La pensión embargada

Leyendo la prensa esta mañana de domingo, me encuentro con las inevitables noticias sobre el suicidio de Miguel Blesa. Siendo, como dicen que era, persona meticulosa, capaz de no dejar cabos sueltos, y al margen de su condición personal y el hecho de su muerte, que no entro a valorar, como no entraría en la muerte de nadie, porque me parece que es una circunstancia ante la que lo mejor es callar respetuosamente, hay algunos elementos de la noticia que me hacen abrir los ojos y enarcar las cejas.

Uno es que siendo, digo, como dicen que era, meticuloso, el hecho de decidir quitarse la vida puede tener un alcance jurídico más allá de lo visible, pues la extinción de la responsabilidad penal que conlleva la muerte, cuando además no había sentencia firme, libera a sus herederos de una responsabilidad patrimonial a la que hacer frente. No deja de ser algo astuta esta jugada, si se pretendió hacer con esa intención.

Pero lo que más me llama la atención de la noticia que leo es que dice un entresacado del reportaje, literalmente lo siguiente:
"vivía con poco más de 2.000 euros mensuales porque tenía embargada parte de la pensión pública y todos sus bienes.."

El entrecomillado es textual. Y la manera de redactarlo, ese "poco más de" conlleva la intención de transmitir cierta empatía con la ruinosa situación a que se había visto empujado por mor de las circunstancias procesales. Solo tenía poco más de 2000 euros para pasar el mes. 

A los que no cobramos ni de lejos esa cantidad líquida, y a los que más lejos están de ella, no nos hace falta que nos embarguen el sueldo ni la pensión escasa -hablar de mil euros ya es un lujo- para que la situación sea merecedora de mayor empatía. ¡Cuantas familias y trabajadores quisieran poder decir lo mismo! ¡Solo cobro poco más de 2.000 euros al mes! 

¡Cuantas familias se endeudaron para ayudar a los hijos! ¡Cuantas lo perdieron todo en el asunto de las preferentes, porque fueron presa fácil de su propia codicia, y también de la inenarrable codicia de los banqueros! ¡Cuantas ven embargada su pensión, para poder seguir haciendo frente a los pagos de la codicia!

Puedo sentir compasión por alguien que muere, por alguien que vive una situación que le lleva a quitarse la vida, por cualquier sufrimiento humano. No me pidan que la sienta por quien solo tiene 2.000 euros para pasar el mes. Por estos no puedo.

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