Creemos que más allá de este mundo y después de la muerte, se cumplen los más antiguos y apremiantes anhelos de la humanidad: la muerte no es lo absolutamente definitivo el sufrimiento, el infortunio, el dolor, la vejez no es lo definitivo. Creemos Que la justicia alcanzará su plenitud Que nuestra búsqueda terminara en una realidad plenamente nueva Que nuestra tarea en esta tierra es responsabilidad y el amor por las generaciones futuras para prepararles un tierra más habitable Que el crecimiento económico debe servir a todas las personas Esperamos entrar un día en el reino de la libertad, donde habrá comprensión y aceptación, ninguna culpa ni angustia, y todas nuestras preguntas adquirirán respuesta definitiva. Queremos trabajar por una sociedad e iglesia mejor, -mas justas, mas libres, más pacíficas- sin olvidar que esta meta nunca la podremos realizar aquí plenamente. Este mundo es provisional, en camino hacia su plenitud y, en él, la vida de todos y de cada uno...