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Mostrando entradas de abril, 2017

Orar en el mundo obrero, 3º domingo de Pascua

En este enlace , el Orar del 3º domingo de Pascua

Escuchando fracasos

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ACOGER LA FUERZA DEL EVANGELIO

3 Pascua - A (Lucas 24,13-35) 30 de abril 2017 José Antonio Pagola Dos discípulos de Jesús se van alejando de Jerusalén. Caminan tristes y desolados. Cuando lo han visto morir en la cruz, en su corazón se ha apagado la esperanza que habían puesto en él. Sin embargo continúan pensando en él. No lo pueden olvidar. ¿Habrá sido todo una ilusión? Mientras conversan y discuten de todo lo vivido, Jesús se acerca y se pone a caminar con ellos. Sin embargo, los discípulos no lo reconocen. Aquel Jesús en el que tanto habían confiado y al que habían amado con pasión les parece ahora un caminante extraño. Jesús se une a su conversación. Los caminantes lo escuchan primero sorprendidos, pero poco a poco algo se va despertando en su corazón. No saben exactamente qué les está sucediendo. Más tarde dirán: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». Los caminantes se sienten atraídos por las palabras de Jesús. Llega un momento en que

Una sinfonía alpina

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La perfecta forma

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Bullera

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Otoño en mi corazón

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De menos

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I was doing all right

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Dream Gypsy

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Ver y creer

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Ayer también fue hoy

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JESÚS SALVARÁ A SU IGLESIA

2 Pascua - A (Juan 20,19-31) 23 de abril 2017 José Antonio Pagola Aterrados por la ejecución de Jesús, los discípulos se refugian en una casa conocida. De nuevo están reunidos, pero ya no está con ellos Jesús. En la comunidad hay un vacío que nadie puede llenar. Les falta Jesús. ¿A quién seguirán ahora? ¿Qué podrán hacer sin él? «Está anocheciendo» en Jerusalén y también en el corazón de los discípulos. Dentro de la casa están «con las puertas bien cerradas». Es una comunidad sin misión y sin horizonte, encerrada en sí misma, sin capacidad de acogida. Nadie piensa ya en salir por los caminos a anunciar el reino de Dios y curar la vida. Con las puertas cerradas no es posible acercarse al sufrimiento de las gentes. Los discípulos están llenos de «miedo a los judíos». Es una comunidad paralizada por el miedo, en actitud defensiva. Solo ven hostilidad y rechazo por todas partes. Con miedo no es posible amar al mundo como lo amaba Jesús ni infundir en nadie aliento y esperanz

El museo de las distancias rotas

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Orar en el mundo obrero 2º de Pascua

En este enlace  el Orar correspondiente a esta segunda semana de Pascua

Vals de Kathy

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Diré una pequeña oración por ti

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Variaciones sobre un tema del Canon de Pachebel

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El tiempo está después

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Paco de Lucía y amigos.

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Orar en el mundo obrero. Pascua

En este enlace , el Orar de Pascua

VOLVER A GALILEA

Pascua de Resurrección - A (Mateo 28,1-10) 16 de abril 2017 José Antonio Pagola Los evangelios han recogido el recuerdo de unas mujeres admirables que, al amanecer del sábado, se han acercado al sepulcro donde ha sido enterrado Jesús. No lo pueden olvidar. Le siguen amando más que a nadie. Mientras tanto, los varones han huido y permanecen tal vez  escondidos. El mensaje que escuchan al llegar es de una importancia excepcional. El evangelio de Mateo dice así: «Sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid a ver el sitio donde yacía». Es un error buscar a Jesús en el mundo de la muerte. Está vivo para siempre. Nunca lo podremos encontrar donde la vida está muerta. No lo hemos de olvidar. Si queremos encontrar a Cristo resucitado, lleno de vida y fuerza creadora, no hemos de buscarlo en una religión muerta, reducida al cumplimiento externo de preceptos y ritos rutinarios, en una fe apagada que se sostiene en tópicos y fórmulas gastad

Hoy se cumple. Resurrección.

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John Tropea Band

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Dulce

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La crisis más grande. Viernes Santo

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Los tres deseos de siempre

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La autoridad del Amor al servicio. Jueves santo

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El témpano

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Concierto para oboe

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Worthy is the lamb

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Laudate Dominum

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¿Quién es este?

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Quinta sinfonía de Mendelssohn

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NADA LE PUDO DETENER

Domingo de Ramos - A (Mateo 26,14-27,66) 09 de abril 2017 José Antonio Pagola La ejecución del Bautista no fue algo casual. Según una idea muy extendida en el pueblo judío, el destino que espera al profeta es la incomprensión, el rechazo y, en muchos casos, la muerte. Probablemente, Jesús contó desde muy pronto con la posibilidad de un final violento. Pero Jesús no fue un suicida. Tampoco buscaba el martirio. Nunca quiso el sufrimiento ni para él ni para nadie. Dedicó su vida a combatirlo en la enfermedad, las injusticias, la marginación o la desesperanza. Vivió entregado a «buscar el reino de Dios y su justicia»: ese mundo más digno y dichoso para todos que busca su Padre. Si Jesús acepta la persecución y el martirio es por fidelidad a ese proyecto de Dios, que no quiere ver sufrir a sus hijos e hijas. Por eso no corre hacia la muerte, pero tampoco se echa atrás. No huye ante las amenazas; tampoco modifica su mensaje ni se desdice de sus afirmaciones en defensa de los ú

Passages 1990

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Orar en el mundo obrero. Domingo de Ramos

Orar en el mundo obrero del Domingo de Ramos, en este enlace

Blues de la frontera

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Concierto Fantasía para timbales

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Cuando

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Tonada de un viejo amor

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Alta paz

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¿Por qué hemos de morir?

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Laguna de agua

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ASÍ QUIERO MORIR YO

5 Cuaresma - A (Juan 11,1-45) 02 de abril 2017 José Antonio Pagola Jesús nunca oculta su cariño hacia tres hermanos que viven en Betania. Seguramente son los que le acogen en su casa siempre que sube a Jerusalén. Un día, Jesús recibe un recado: «Nuestro hermano Lázaro, tu amigo, está enfermo». Al poco tiempo Jesús se encamina hacia la pequeña aldea. Cuando se presenta, Lázaro ha muerto ya. Al verlo llegar, María, la hermana más joven, se echa a llorar. Nadie la puede consolar. Al ver llorar a su amiga y también a los judíos que la acompañan, Jesús no puede contenerse. También él «se echa a llorar» junto a ellos. La gente comenta: «¡Cómo lo quería!». Jesús no llora solo por la muerte de un amigo muy querido. Se le rompe el alma al sentir la impotencia de todos ante la muerte. Todos llevamos en lo más íntimo de nuestro ser un deseo insaciable de vivir. ¿Por qué hemos de morir? ¿Por qué la vida no es más dichosa, más larga, más segura, más vida? El hombre de hoy, como e

Noche de abril

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