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Mostrando entradas de marzo, 2024

Homilía de Pascua

¡Ha resucitado! ¡Aleluya, aleluya! Desde que el domingo pasado entrábamos en Jerusalén cantando para recibir a Jesús, hasta llegar aquí, le hemos acompañado a lo largo de su pasión y su muerte. Y hoy, nosotros, somos testigos de la resurrección: la vida venció a la muerte. No está aquí, ha resucitado. Pero no ha sido fácil llegar hasta aquí. La losa quitada del sepulcro, ese sepulcro vacío, es la apertura a la novedad de vida que producirá el encuentro con el Resucitado en la vida de María Magdalena y de los demás discípulos. Es el comienzo de la Vida, de la esperanza, de la certeza del cumplimiento de la promesa de Dios. Donde antes solo había sepulcro y muerte, donde todo era final, ahora hay vida y esperanza, resurrección y comienzo. El primer día de la semana. Los discípulos comenzarán a experimentar esa vida nueva, a medida que se encuentren con el Resucitado, y se abran a la novedad de vida que surge de ese encuentro. Como María Magdalena habremos de madrugar, aunque todo e

Todo va a ir bien

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Gustav Holst - Two Songs without Words, Op. 22

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Lacrimosa

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Allegro assai, sonata en re menor

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Quién lo diría

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Sway

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Casi mejor

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Homilía Domingo de Ramos - B

Marcos 11, 1-10.  Isaías 50, 4-7.  Salmo 21.  Filipenses 2, 6-11.  Marcos 14,1-15,47. Comenzamos la semana santa con un cierto punto de disociación vital: aclamamos la llegada del Señor, para negarlo luego a la primera oportunidad. Le aclamamos como rey para pedir luego al sistema que lo crucifique, porque nos resulta molesto. Deseamos su llegada antes de que nos falte tiempo para huir de su lado, sin arrostrar las consecuencias de su seguimiento. Recorreremos esta semana de la mano del relato de la Pasión. Es una semana -la que hoy comienza- de hondo calado vital, de verdadera pasión, de fe, pero solo lo podrá ser para cada uno de nosotros si nos sentimos concernidos por lo que contemplamos, solo si recreamos ese camino en nuestra existencia cotidiana, y reconocemos en él a los crucificados de hoy. La semana santa no puede quedarse -porque no lo es- en un mero espectáculo, ni en vanos sentimentalismos, o en tradiciones culturales ajenas al evangelio y a nuestra vida. Solo puede si

Perpessas: Christus Sinfonie

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Señora del mar

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Risk

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We'll be together again

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Mañana de carnaval

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Gustav Holst, A Fugal Concerto op.40/2

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El bicho del amor

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M'aa Kiana

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Homilía 5º domingo de cuaresma B

 Jr 31, 31-34: Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Sal 50, 3-4.12-15 Oh, Dios, crea en mí un corazón puro Hb 5, 7-9: Aprendió sufriendo a obedecer. Jn 12, 20-33. Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo Las lecturas de este domingo, último de Cuaresma, nos ponen ante algo por comenzar, ante algo nuevo: el comienzo de la vida eterna, de la glorificación de Jesús, del fruto esperado; ante la meta del camino recorrido durante este tiempo, que se vislumbra cercana.   El final está asociado a un comienzo. Una vida sembrada, que fructifica. Queremos ver a Jesús es la petición de los griegos a Felipe. Y la respuesta de Jesús ante esa petición es parecida a la que da a los discípulos de Juan, cuando le preguntan dónde vive. Entonces es una invitación: Venid y lo veréis. Ahora Jesús ofrece la invitación completa: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo…   También nosotros a lo largo de nuestra vida hemos hecho esa misma petición: Quisi

A solas mi camino

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Jon Batiste & Stay Human; XVI Festival Internacional Jazz San Javier; Part III

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Niña de las dunas

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Bulerías de la zarzamora

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Friends

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Sueño a Lorca

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Homilía, 4º domingo de Cuaresma B

Cr 36, 14-16.19-23: El Señor sentía lástima de su pueblo. Sal 136, 1-6: Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti. Ef 2, 4-10: Dios, rico en misericordia, nos ha hecho revivir con Cristo. Jn 3, 14-21: Tanto amó Dios al mundo… Dios ama este mundo. No se trata de un recurso literario, sino de la afirmación que recoge el núcleo esencial de la fe cristiana. “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único”. Dios ama este mundo tal como es. Inacabado e incierto. Conflictivo y contradictorio. Capaz de lo mejor y de lo peor, y de que, muchas veces, ande perdido y desamparado. Dios lo envuelve con su amor por los cuatro costados. Esto tiene consecuencias de la máxima importancia. Primero, Jesús es, antes que nada, el “regalo que Dios ha hecho al mundo”, no sólo a los cristianos. Sólo quien se acerca a Jesucristo como el gran regalo de Dios, puede ir descubriendo en todos sus gestos, con emoción y gozo, la cercanía de Dios a todo ser humano. Segundo. La razón de ser de

Cantus

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Dieta de besos

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Wise enough

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Strausseinander

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Diez mil veranos

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El mar

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Vuelvo

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Homilía 3º domingo de Cuaresma - B

Ex 20, 1-17.  Sal 18, 8-11.  1Cor 1, 22-25.  Jn 2, 13-25. El sistema del Templo judío era un sistema que se había hecho excesivamente complicado para llegar a Dios. Un sistema que impedía la relación con Dios, que alejaba más de lo que acercaba. Jesús se manifiesta inmisericorde con él por esa razón y porque es un sistema que somete injustamente. Un sistema que no permite la relación entre Dios y la criatura -toda criatura sin excepción- no puede ser el del Dios Padre-Madre, el del Dios del Amor y la Misericordia, porque expulsa de esa posibilidad de relación con Dios a los más vulnerables. Porque termina por sustituir a Dios por ídolos. Porque termina por hacer de la religión un mercado, con sus mismos valores y criterios. El que no es competitivo, sale del mercado. Quien no tiene, no es. Y quien no es, no puede entablar relación con Dios. El primer mandato del decálogo ha sido transgredido. El pueblo de Israel ha terminado adorando ídolos; ha sustituido a Dios por ídolos que exigen s

The Five Sacred Trees

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A Virxe Do Portovello

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Prométeme

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