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Mostrando entradas de mayo, 2020

BARRO ANIMADO POR EL ESPÍRITU

Pentecostés - A (Juan 20,19-23) 31 de mayo 2020 José Antonio Pagola Juan ha cuidado mucho la escena en que Jesús va a confiar a sus discípulos su misión. Quiere dejar bien claro qué es lo esencial. Jesús está en el centro de la comunidad, llenando a todos de su paz y alegría. Pero a los discípulos les espera una misión. Jesús no los ha convocado solo para disfrutar de él, sino para hacerlo presente en el mundo. Jesús los «envía». No les dice en concreto a quiénes han de ir, qué han de hacer o cómo han de actuar: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Su tarea es la misma de Jesús. No tienen otra: la que Jesús ha recibido del Padre. Tienen que ser en el mundo lo que ha sido él. Ya han visto a quiénes se ha acercado, cómo ha tratado a los más desvalidos, cómo ha llevado adelante su proyecto de humanizar la vida, cómo ha sembrado gestos de liberación y de perdón. Las heridas de sus manos y su costado les recuerdan su entrega total. Jesús los envía ahora par

Luis Salinas y amigos en España

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No soy yo sin ti

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Prokofiev-Piano Concerto No. 4 "para la mano izquierda"

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Orar en el mundo obrero. Pentecostés

Pentecostés es un día para orar y agradecer nuestro ser Iglesia. Es un día para pedir el Espíritu que necesitamos, para invocar su acción que nos transforme en la Iglesia de Jesús. Hoy es un día para renovar nuestro compromiso de caminar hacia un renovado Pentecostés, que nos transforme en Iglesia en salida para anunciar con nuestra vida la Buena Noticia a los pobres. Recuerda a quienes te acompañaron y te trajeron hasta aquí, a los testigos en quienes pudiste contemplar el testimonio del Resucitado en su Iglesia. Recuerda y agradece al Señor tu camino eclesial hasta hoy. Hazte consciente de lo que con tu carisma aportas a construir Iglesia, comunión misionera, y también de lo que, a veces, no la construye. Sigue invocando la fuerza del Espíritu para ser Iglesia, para ser misión en tu oración en el mundo obrero .

Sanmba Samba

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Tiempo

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Walking blues

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Saint James infirmary

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The very best of Don Shirley

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CRÓNICA DE CATACUMBA (y 71)

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Este domingo ya tiene sabor a lo habitual. La celebración de la Eucaristía esta mañana, aunque con distancias y medidas higiénicas que se van incorporando casi como ritos nuevos a la liturgia, ya ha sido comunitaria, en la parroquia. El reencuentro con la gente tiene algo de bendición. Hasta aquí llegó el confinamiento del 20. habrá que poner un azulejo conmemorativo como se hacía en Sevilla señalando la altura alcanzada por las riadas cuando se desbordaba el río. Hasta aquí llegó este diario de lo vivido, lo orado, lo sentido en estos días. Ha tenido bastante más acogida y más interacción fuera del blog, en otras plataformas donde lo he compartido. El blog se nota que es una herramienta con achaques, porque la interacción nunca es tan inmediata. Las redes sociales han ofrecido otras posibilidades. Con todo hay quien ha echado de menos alguna trifulca, de la que yo paso, sobre todo con quienes no conozco en persona o se esconden tras seudónimos o avatares. Muchas veces la tentació

HACER DISCÍPULOS DE JESÚS

Ascensión del Señor - A (Mateo 28,16-20) 24 de mayo 2020 José Antonio Pagola Mateo describe la despedida de Jesús trazando las líneas de fuerza que han de orientar para siempre a sus discípulos, los rasgos que han de marcar a su Iglesia para cumplir fielmente su misión. El punto de arranque es Galilea. Ahí los convoca Jesús. La resurrección no los ha de llevar a olvidar lo vivido con él en Galilea. Allí le han escuchado hablar de Dios con parábolas conmovedoras. Allí lo han visto aliviando el sufrimiento, ofreciendo el perdón de Dios y acogiendo a los más olvidados. Es esto precisamente lo que han de seguir transmitiendo. Entre los discípulos que rodean a Jesús resucitado hay «creyentes» y hay quienes «vacilan». El narrador es realista. Los discípulos «se postran». Sin duda quieren creer, pero en algunos se despierta la duda y la indecisión. Tal vez están asustados, no pueden captar todo lo que aquello significa. Mateo conoce la fe frágil de las comunidades cristianas. S

Doce de coco

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CRÓNICA DE CATACUMBA (70)

Aquí va la penúltima. Los ansiosos ya sabéis que el sábado vais en segundo lugar, porque hay que dedicarse primero a los cuidados necesarios: la compra, la limpieza y todas esas cosas que si no las hago yo, no las hace nadie. Las ventajas y complicaciones de vivir solo, que no es, en absoluto, vivir en soledad. No confundáis. La penúltima crónica significa que mañana pondré punto final a esta experiencia de reflexión compartida durante el confinamiento, largo, bastante largo, que hemos experimentado todos. Una experiencia para agradecer, que me ha permitido orar, mirar la realidad para intentar hacer una lectura creyente, por honradez con eso que -no recuerdo quién dió a luz la expresión- llamamos el espesor de lo real. Y me ha permitido también caminar en la esperanza aunque no haya sido siempre desde el optimismo. Cuando comenzaron estas crónicas la incertidumbre nos situó a todos, más o menos, en un horizonte de incredulidad que nos abrió a la acogida de nuestra propia co

Lo peor

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Orar en el mundo obrero. Ascensión

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Vamos entrando en la desescalada a diferentes ritmos. Para unos será el primer día de vuelta a la parroquia. Otros repiten. Pero sí es el día de la nueva Iglesia, de la nueva comunidad de quienes queremos seguir a Jesucristo como Iglesia. El primer día en que Jesús pone la tarea en nuestras manos. Es el día de nuestro envío para poner signos visibles y concretos de esperanza en medio de la vida que acompañamos ¿Qué signos son estos? ¿Cuáles hemos puesto en este tiempo de confinamiento?  ¿Cuáles estamos poniendo y hemos de seguir suscitando?  Reconozcamos esos signos orando en la vida del mundo obrero

CRÓNICA DE CATACUMBA (69)

Una de las cosas que trae la desescalada es que se tarda más en hacer cola en las tiendas que en comprar, propiamente. He pasado más tiempo en la cola de la panadería y de la farmacia que en realizar la compra. Y me ha puesto nervioso esa pérdida de tiempo. Eso significa que hay aprendizajes que habrá que ir haciendo ahora, que no están todos hechos. La velocidad a la que vivíamos se va a ver frenada por las medidas de la rara -que no nueva- normalidad  en la que nos veremos instalados progresivamente. Seguramente Madrid pase de fase el lunes -no creo yo que por eficaces y responsables, más bien por cansinos- y nos veremos abocados a esas nuevas normas de vida que requerirán, necesariamente, otros ritmos. Habrá que aprender a gestionar la paciencia, el tiempo, el encuentro, las distancias... y, sobre todo, a seguir viviendo en la alegría de la resurrección en medio de la tristeza de este mundo. Una tristeza que tiene que ver con los estilos de vida que hemos creado desde mucho

La mano en el fuego

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CRÓNICA DE CATACUMBA (68)

Cuando crees que el circo político te ha enseñado todos los saltos mortales y acrobacias posibles, resulta que en el Congreso de los Diputados se encargan de elevar el tono de la sorpresa, incluso con nocturnidad. Triste espectáculo el de cada sesión. Aquí lo del bien común no lo han estudiado todos, ni en la pública ni en la privada de élite.  Y si sales a airearte fuera de las paredes del Congreso, lo de la postverdad, la mentira, el relato alternativo, etc. etc. ya borda los límites de la ensoñación. Sobre todo en esta escuela de teatro y artes escénicas que es la política en la Comunidad de Madrid. Esto me reafirma en que necesitamos -como pedía el papa Francisco- políticos que sirvan al bien común, capaces de dolerse con el dolor de la gente, y no de funcionar por intereses partidarios y estrechas miras estratégicas. Estos ni sirven ni nos sirven. Tendremos que seguir pidiendo con fuerza al Señor los políticos que de verdad necesitamos, capaces de construir la cultura del

And Sammy walked in

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CRÓNICA DE CATACUMBA (67)

Decidido. Cuando termine el estado de alarma que me confina, más allá de la fase en la que vayamos a estar terminarán también las crónicas de la catacumba. De hecho ya no hay catacumba. La gente que se ve esta mañana en la calle durante el paseo, y los coches que traen el ruido olvidado, casi son los que había en la vieja normalidad. Esta semana hemos vuelto a retomar las celebraciones con fieles en la parroquia, y el ritmo de trabajo va incorporando otras actividades, así que ya no serán de catacumba, ni tampoco cotidianas, me temo. Con todo creo que redondearé las setenta crónicas, o las setenta y una. Muchos días en los que ha habido de todo. Cosas buenas y menos buenas. Sueños y esperanzas y también temores. Indignación y empatía. Desprecio y aprecio... De todo ha habido en estos días. Por quedarme con lo mejor, con los aprendizajes positivos: las limpiezas producidas en redes, el aprecio por el tiempo, que se ha llenado siempre de sentido; el recuperar ritmos vitales más

Soldadito marinero

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CRÓNICA DE CATACUMBA (66)

Esta mañana he invertido el orden de las actividades, y tras la oración, el aseo y el desayuno, ha tocado el paseo. Mejor a esta hora que hay menos gente por la calle. Debe ser que los runners son de poco madrugar, gracias a Dios, y eso permite disfrutar de más espacio y menos agobio, además de aprovechar el frescor de la mañana que siempre será mejor que el calor que se avecina estos días.  Hoy es le primer lunes de la fase 0,5 en Madrid. No he notado especial incremento de movimiento y gente. También es verdad que el comercio no abre hasta las diez de la mañana en muchos casos, con lo que la evaluación habrá que hacerla en otra franja horaria. Lo que sigo notando a poco que se contrastan noticias es que cada día da más pánico estar en manos de una sanidad como la de esta comunidad, gestionada de la manera que lo está. Hoy, por ejemplo, descubrimos que las cifras que se reportan cada día desde la comunidad autónoma tienen poco que ver con la realidad, y que como decía ayer al

Roots

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CRÓNICA DE CATACUMBA (65)

Siento que me repito muchas veces, pero es que la realidad es puñeteramente contumaz y muchos nos instalamos -supongo que yo también- en nuestras propias ideas sin disposición alguna a escuchar al otro, a dialogar, y a pensar siquiera en la posibilidad de modelar nuestro pensamiento y nuestro discurso en el contraste de la realidad que el otro me ofrece que junto con la mía completan la visión más cercana a lo que, de verdad, es.  Con quienes sí lo hacen, aunque a veces el camino sea pedregoso, se puede marchar y encontrarse.  Pero muchas de las que me encuentro mezclan realidad y deseo sin estar dispuestas a apearse de esa burra. Con estas no hay manera de dar un paso. Podría poner bastantes ejemplos de lo vivido en estos días, de conversaciones mantenidas, pero prefiero que nadie se dé por aludido. Simplemente me quedo en el cansancio y la tristeza de sentir que salir de esta situación será relativamente fácil, pero avanzar hacia la construcción de  una nueva existencia, n

Orpheus in the underworld

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CRÓNICA DE CATACUMBA (64)

Estas crónicas van enfilando su recta final, porque se adivina el final del túnel aunque sea poco a poco. A partir de mañana hay actividades sociales y posibilidades de consumo que serán reactivadas y será posible volver a recuperar parte de lo que hemos guardado en el cajón en estos más de dos meses que llevamos confinados. La catacumba va a dejar de serlo. El encuentro será posible cara a cara -más que cheek to cheek, mask to mask- y podremos empezar a recomponer esas piezas de nuestra existencia que han perdido sus junturas, o se han abollado un poco en este tiempo. Volveremos a vivir, supongo que con reticencias, el encuentro. El riesgo, además de la posibilidad de enfermar, que está ahí, ahora es otro: que empecemos a ver a los otros como riesgos para nuestra salud, y que el distanciamiento impuesto se transforme en un distanciamiento elegido. Eso significará que volvemos a poner nuestro propio interés por encima del de los demás, que no hemos aprendido mucho, y que no acabam

Por hoy

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Orar en el mundo obrero, 6º domingo de Pascua

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Miremos las últimas semanas, la política, especialmente. Repasemos acontecimientos, situaciones, posicionamientos, declaraciones… que han afectado a las familias más vulnerables, a los últimos. ¿Qué ha movido la acción –u omisión- de las instituciones? Y nosotros, ¿cómo hemos actuado ante los demás? ¿Cómo obstáculos y complicaciones, o como hermanos y hermanas a quienes amar? El comienzo de nuestra oración en el mundo obrero es reconocernos en lo vivido. Y pedir la gracia de amar, con todo nuestro corazón.

CRÓNICA DE CATACUMBA (63)

Quien diga que san Isidro no es un santo milagroso, no sabe lo que es desear despertarte con churros para desayunar, estar echándolos de menos, y al llegar a la parroquia descubrir que la churrería vecina ha abierto sus puertas por primer día en este largo confinamiento. Yo creo que hasta la espalda mejoró de golpe. ¡Qué buenos estaban! Hay placeres pequeños que se hacen enormes cuando los puedes disfrutar, y más aún si los disfrutas en compañía de aquellos con quienes estoy compartiendo este tiempo de oración, celebración, incertidumbre y esperanza. Junto a los churros, la panadería de enfrente nos proveyó de café -para llevar- que terminó de completar la paleta de sabores añorados del día. Y en ese ambiente fuimos diseñando el regreso a las celebraciones con pueblo que, finalmente, podremos retomar a partir del lunes. Porque ya no estaremos en la fase 0 aunque no hemos alcanzado la fase 1. Mis segundas alubias con sacramentos han mejorado considerablemente, y hoy luce tímidament

There will never be another you

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CRÓNICA DE CATACUMBA (62)

Hoy es san Isidro. Un san Isidro atípico en Madrid. Silencioso y confinado. Sin encuentros en la Pradera de la ermita del Santo, sin beber el agua de la fuente del Santo, sin el bocadillo de calamares o panceta, ni conciertos... Se salvan las rosquillas -tontas y listas- que han caído en la novena previa. Y queda que volveremos a juntarnos el cabildo parroquial para celebrarlo, aunque no haya manera de añadir los churros a la liturgia del día. Hoy es san Isidro, Día del Mundo Rural, que celebran de manera distinta, también, el Movimiento Rural Cristiano y el Movimiento de Jóvenes Rurales cristianos, a quienes nos unimos el resto de movimientos de la Acción Católica. Un día para valorar y contemplar la creación, agradecidamente, y para descubrir cuanto de camino de regreso tenemos que emprender a modos de vida más sostenibles y humanos. No es casual que donde más haya impactado de forma tenebrosa esta epidemia sea en las insalubres grandes ciudades que han crecido de espaldas a las

Satyagraha

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CRÓNICA DE CATACUMBA (61)

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El escenario es distinto esta mañana. Escribo desde oto teclado, otro ordenador, y otras cuatro paredes a las que me han dirigido mis pasos bajo la lluvia porque había documentación que imprimir y otra que recoger en la solitaria oficina que, después de dos meses, se me hace extraña. Es como un viaje en el tiempo. Salvo por la correspondencia sobre la mesa, lo demás está tal como lo dejé. El trayecto hasta la oficina me hace pensar si yo era de los pocos confinados que teletrabajaba. La cantidad de coches que circula por Madrid a esta hora me produce cierta sensación de agobio. Por el contrario los autobuses pasan vacíos. Me parece que hemos aprendido poco, y que no está esta ciudad por la labor de recorrer caminos distintos a los que pueden habernos traído hasta aquí. Está claro que el modelo de ciudad tendrá que cambiar si no queremos vernos abocados cada dos por tres a recluirnos en la catacumba. No sé. El próximo día 15, Día de San Isidro Día del Mundo Rural, quizá sea buena o

Después de esta mañana

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CRÓNICA DE CATACUMBA (60)

Seguimos las negociaciones dorsales a base de antiinflamatorios. Pero esto, aunque lento, avanza. Yo creo que llegaremos a un acuerdo de legislatura. Ayer tuve que renunciar en aras del buen fin de la negociación al paseo, sobre todo porque llovía a cántaros, así que redujimos la caminata al conocido y angosto horizonte del pasillo. Los aplausos de las ocho, aunque se mantienen, han ido perdiendo intensidad y participación. Ya solo unos cuantos fieles mantenemos el ritual. Ya decía yo cuando empezaron a rajarse las costuras que eso tenía un fin anunciado: deshacer la frágil unanimidad que se había creado.  A cambio, ha comenzado otra tradición que es la de alimentar gorriones en días lluviosos. Hay uno que, a la manera del salmo, ha encontrado una casa en el tubo de evacuación de gases de la caldera. Y se posa incansable todas las mañanas y todas las tardes para ofrecer un concierto. Tanto que hasta pensé que se había instalado en el interior de la caldera, porque el tubo le h

Darn that dream

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CRÓNICA DE CATACUMBA (59)

Mi espalda haciendo coalición con el cuello pretende saltarse el confinamiento pese a los momentos de paseo con que ha sido recompensada su lealtad en todos estos días, y ayer hubo que recurrir a medidas farmacológicas para acallar sus protestas. Tantos días de casa, silla -no de las mejores- y ordenador, pese a los paseos, le parecen demasiado y ha decidido protestar seriamente. Así que no ando muy católico. Bueno, ando lo justo y me levanto a pulso. Quizá ha influido también este alborotado tiempo primaveral, pues los huesos se vuelven barométricos con la edad y la artrosis. O, quizá, solo es la válvula de escape de la hartura. Esta mañana se respira -en medio de la bruma, las nubes, y el silencio- algo de esa paz que Jesús nos da (Jn 14, 27-31), de ese encuentro con él, que no evita los conflictos ni las incertidumbres, pero que nos ayuda a afrontarlos de otro modo distinto a como lo hace el mundo. Es necesario que el mundo comprenda , dice Jesús en el evangelio; que compre

Free Flying

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CRÓNICA DE CATACUMBA (58)

Recuerda Pepa Torres en el comentario que hace al evangelio de hoy (Jn 14, 21-26) que toda la realidad es epifánica, es decir, que manifiesta la presencia del Resucitado y es el ámbito de la acción liberadora del Espíritu. Para poder reconocer y experimentar esta epifanía necesitamos vivir, hacer vida, el mandamiento del amor. Vivir desde esta clave es lo que nos hace mirar la realidad, como recuerda J.B. Metz, no desde una videncia ciega, sino desde la mística de ojos abiertos que nos enseña el cristianismo. Es imprescindible la mirada a los otros cuando se habla del Dios de nuestra esperanza. Nuestra fe -como el amor- es relación: con Dios, con los otros, con la creación, y conmigo mismo en la medida en que me muestro y existo, en relación. Nuestra vocación más humana -y más divina- es la vocación a la comunión; al amor que se hace relación y cuidado concreto, en lo cotidiano. Guardar los mandamientos no es aprenderse doctrinas, ni realizar mecánicamente ritos y liturgias. E

Jubilee Stomp

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CRÓNICA DE CATACUMBA (57)

Esto de la meteorología y la política se parece mucho. Dicen una cosa y luego pasa otra, o la verdad que esperabas tiene tantos matices y condicionantes que no sabes a qué carta quedarte. Echo en falta la simplicidad de la verdad. Esa que se impone por la fuerza de los hechos. Esa que nos han dicho que no existe porque cada cual tiene la suya. Pero es mentira, existe. Lo que hemos bautizado con nombres rimbombantes: hechos alternativos, relato, visiones complementarias y diversas de un mismo hecho..., no deja de ser simple y llanamente mentira. Hoy el evangelio (Jn 14, 1-12) nos muestra a Jesús como Camino, Verdad y Vida. Algo que en este largo tiempo de confinamiento nos cuesta acertar a encontrar: nos cuesta encontrar el camino de salida de esta situación sin dejarnos muchos pelos en la gatera; hemos renunciado en muchos casos al discernimiento, a la verdad, y consumimos bulos y mentiras como nunca; hemos dejado de lado la vida –la de los pobres sobre todo- preocupados tan solo

Malditos domingos

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CRÓNICA DE CATACUMBA (56)

Después de la oración de la mañana, de hacer las compras, y dar el limpiado sabatino al monasterio, cuando me disponía a sentarme para repasar correos y escribir la crónica, recibo la cariñosa llamada telefónica de mi obispo, interesándose por mi salud y situación. Es de agradecer para quienes, como yo, andamos en esta tierra de nadie del estar fuera de nuestra diócesis, y en otra a la que no acabamos de pertenecer. En algunos momentos siente uno como si no existiera, ni para unos ni para otros. En otros es justo lo contrario. Es otra vivencia del despojamiento que conlleva el seguimiento. Ese dejarse guiar por el Espíritu a donde nos lleve sin saber ni la meta, ni el tiempo, ni el trayecto. Y, sin embargo, cuando uno emprende estos caminos es, precisamente, porque he experimentado la gozosa confianza de dejarme guiar por quien sé que me ama. Hoy ya no estamos todos en la misma situación. Esto ya va por fases. Aquí seguimos en la más dura del confinamiento y desescalada. Y seg

Sueñen, confíen, y en marcha

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Jarabi

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Orar en el mundo obrero. Quinto domingo de Pascua

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Recientemente decía el papa Francisco: La misericordia no abandona a quien se queda atrás. Ahora, mientras pensamos en una lenta y ardua recuperación de la pandemia, se insinúa justamente este peligro: olvidar al que se quedó atrás. El riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el del egoísmo indiferente, que se transmite al pensar que la vida mejora si me va mejor a mí, que todo irá bien si me va bien a mí. Se parte de esa idea y se sigue hasta llegar a seleccionar a las personas, descartar a los pobres e inmolar en el altar del progreso al que se queda atrás. Pero esta pandemia nos recuerda que no hay diferencias ni fronteras entre los que sufren: todos somos frágiles, iguales y valiosos. Que lo que está pasando nos sacuda por dentro. Es tiempo de eliminar las desigualdades, de reparar la injusticia que mina de raíz la salud de toda la humanidad. ( Homilía II Domingo de pascua, 2020) Hoy el evangelio nos habla de Camino, verdad y vida. Algo que en este largo tiempo de c

CRÓNICA DE CATACUMBA (55)

Pese a contar con el tutorial que me había enviado en video una amiga, se me fastidió ayer el taller de limpieza de boquerones, ya que en el mercado me los limpió el mismo pescadero cuando fui a hacer la compra. Habrá que reconsiderar la manera de hacer las prácticas.  Ya he decidido que mi paseo cotidiano se unirá a las compras, y aprovecho así el fresco de la mañana, mucho más apetecible que el calor que empieza a pesar en la tarde. Eso permite contemplar una dimensión más concreta de la desescalada, porque teóricamente a esa hora nos cruzamos paseantes de regreso, consumidores, los primeros abuelos en salida, y quienes tienen que desplazarse por trabajo. No hay exceso de aforo. Ni siquiera lo había en el mercado. Hoy me pondré de nuevo en camino para alguna compra olvidada, y para serenar el espíritu al ritmo del paso cadencioso que se deja acariciar por la brisa. Los pájaros ya lo han hecho. Suelen anticiparse. Observo, en general, mayor responsabilidad y sentido común

Bannaye

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CRÓNICA DE CATACUMBA (54)

Hay una bienaventuranza en el texto del evangelio de hoy (Jn 13, 16-20): "Dichosos vosotros si lo ponéis en práctica". Es la bienaventuranza del servicio. Una bienaventuranza que se descubre y se vive solo cuando nuestra vida es un arrodillarse a los pies de los demás, para servirles, del mismo modo que Jesús hace con nosotros. Cuando no pretendemos ser más que nadie. Hay una bienaventuranza y un camino posible para vivirla: acoger a Jesús, recibirle, y en Él al Padre. Es lo que, con otras palabras decimos cada mañana en la Oración a jesús Obrero cuando pedimos la gracia de  pensar como Tú, trabajar contigo, y vivir en Ti, la gracia de  Ir configurando nuestra existencia con Cristo. Descubrir y vivir esta bienaventuranza supone vivir desde la clave de la escucha, la entrega y el servicio toda nuestra existencia. Cada día el Señor nos espabila el oído, nos despierta, nos pone en esa sintonía. Cada día lo intentamos, con sinceridad; cada día descubrimos qué tendencias

Tico Tico

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CRÓNICA DE CATACUMBA (53)

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La viñeta aparece hoy en El País. El Roto siempre me ha parecido un artista lúcido y, a la vez, sensato y sereno. Uno de esos profetas de hoy que señalan las cuestiones centrales que tendrían que ocuparnos, de un modo que ayuda a la comprensión de las claves necesarias.  La traigo a cuento de lo que se está debatiendo -en unos casos con datos y fondo, y en otros a golpe de espasmo- sobre la situación que vivimos. Uno de los debates que está circulando tiene que ver con la oposición binaria entre seguridad y libertad. Otro entre economía y salud, otro entre capital y personas... Hay varios. Hay mucho trasfondo emporcado en esos debates. Mucho argumento falaz. Y hay también, aunque hay que buscarlos, serenos diálogos de discernimiento compartido.  Pero la situación está poniendo de manifiesto lo que con agudeza manifiesta la viñeta. Esta democracia que tenemos -mejor que otros sistemas, pero aún mejorable- es, de algún modo, asintomática. No la notamos, no porque no haya m

Haunted love

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CRÓNICA DE CATACUMBA (52)

Hoy amanezco temprano. Siento el frescor de la mañana que ayer se desvaneció pronto. Hay mucho trabajo por hacer hoy, así que está bien eso de tener alguna hora de más para no ir con prisas. Y, sobre todo, para salir, en cuanto acabe de escribir, a dar un paseo. Resuena en estos días esa continua llamada al discernimiento, a la lectura creyente, a la escucha de la Palabra, a reconocer e interpretar signos de estos tiempos... De una manera u otra, va siendo recurrente la insistencia de la Palabra en ello. Hoy, por ejemplo, con la primera lectura de la misa (Hch 11, 19-26). Tras el martirio de Esteban la comunidad cristiana se asusta y se desperdiga perseguida, sin rumbo ni horizonte. El hecho, humanamente, no deja de ser catastrófico. Algo que está naciendo, que está en sus inicios, que está sostenido de manera débil por la experiencia de los testigos del resucitado, se ve acosado de modo radical y obliga a buscar refugio en lugares no pensados, entre gentes cuya cultura se des

Rapsodia húngara nº 2, de Liszt

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CRÓNICA DE CATACUMBA (51)

La mañana amaneció clara y soleada, y de repente se ha cubierto, oscurecido, y envuelto en ese pesado hálito caluroso de pretormenta, como si quisiera recordarnos que esto todavía no ha pasado, ni mucho menos. Como si las nubes pretendieran administrar de manera contenida la posible alegría del simple hecho de amanecer. Por el contrario, la oración final de Laudes hoy nos invita a pedir al Señor la verdadera alegría, esperando que la bondad del Señor baje hoy a nosotros para que haga prósperas las obras de nuestras manos (Salmo 89). No pensábamos que esta situación durara tanto cuando nos vimos de golpe instalados en ella. Ahora, parece que se va despejando el horizonte, aunque con mucha incertidumbre. Queremos emprender la marcha hacia esa llamada nueva normalidad, aunque no sabemos bien por dónde discurre el camino. Y nos sigue conteniendo -como las nubes al sol- la inseguridad de no saber cuántos pasos hacia adelante podremos dar, antes de retroceder alguno.  La verdade

Alexander Borodin - Prince Igor: Polovtsian Dances

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CRÓNICA DE CATACUMBA (50)

Este cuarto domingo de Pascua es el domingo del Buen Pastor (Jn 10, 1-10). Tradicionalmente la Iglesia reza este día por las vocaciones sacerdotales. La imagen del Buen Pastor se ha asociado habitualmente al sacerdote; es el icono del ministerio. Incluso el pectoral del papa Francisco tiene esa imagen del buen pastor en él. La situación que vivimos creo que nos invita a trascender esta asociación icónica, que está bien, pero no agota el sentido de lo que debe significar ser buen pastor y, sobre todo, de quien debe sentirse concernido por esa llamada. Porque, en la Iglesia, todos y todas estamos llamados a ser buenos pastores unos de otros; estamos llamados al cuidado mutuo que procura el caminar común y compartido; al cuidado mutuo que evita que nadie se pierda.  Estamos invitados a la común responsabilidad del cuidado para ayudarnos a vivir nuestro ser y misión. Invitados a alertarnos unos a otros para no perder el rumbo del encuentro con el verdadero Buen Pastor, que