Entradas
Mostrando entradas de octubre, 2015
CREER EN EL CIELO
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Todos los Santos - B (Mateo 5,1-12) 1 de noviembre 2015 José Antonio Pagola En esta fiesta cristiana de «Todos los Santos», quiero decir cómo entiendo y trato de vivir algunos rasgos de mi fe en la vida eterna. Quienes conocen y siguen a Jesucristo me entenderán. Creer en el cielo es para mí resistirme a aceptar que la vida de todos y de cada uno de nosotros es solo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándome en Jesús, intuyo, presiento, deseo y creo que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el deseo de vida, de justicia y de paz que se encierra en la creación y en el corazón da la humanidad. Creer en el cielo es para mí rebelarme con todas mis fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, hambre, humillación y sufrimientos, quede enterrada para siempre en el olvido. Confiando en Jesús, creo en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que ...
¿Cómo reconocer a un feliz? Solemnidad de todos los Santos
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Bachianas Brasileiras nº 3
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Schumann: Overtura, Scherzo y Final
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Orar en el mundo obrero. 30 semana t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
CURARNOS DE LA CEGUERA
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
30 Tiempo Ordinario - B (Marcos 10,46-52) 18 de octubre 2015 José Antonio Pagola ¿Qué podemos hacer cuando la fe se va apagando en nuestro corazón? ¿Es posible reaccionar? ¿Podemos salir de la indiferencia? Marcos narra la curación del ciego Bartimeo para animar a sus lectores a vivir un proceso que pueda cambiar sus vidas. No es difícil reconocernos en la figura de Bartimeo. Vivimos a veces como «ciegos», sin ojos para mirar la vida como la miraba Jesús. «Sentados», instalados en una religión convencional, sin fuerza para seguir sus pasos. Descaminados, «al borde del camino» que lleva Jesús, sin tenerle como guía de nuestras comunidades cristianas. ¿Qué podemos hacer? A pesar de su ceguera, Bartimeo «se entera» de que, por su vida, está pasando Jesús. No puede dejar escapar la ocasión y comienza a gritar una y otra vez: «ten compasión de mí». Esto es siempre lo primero: abrirse a cualquier llamada o experiencia que nos invita a curar nuestra vida. El ciego no sabe r...
No cierres los ojos. 30 domingo t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
PARA SER EL MAYOR
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
¿Estás dispuesto a no dar importancia a lo que has hecho por los demás y hacer memoria agradecida de todo lo que los otros han hecho por ti? ¿Estás dispuesto a no hacer caso a lo que crees que el mundo te debe y a tener en cuenta, en cambio, cada día todo lo que tú sí debes al mundo? ¿Estás dispuesto a poner tus derechos, si fuere preciso, en último lugar y situar por delante los de los demás y la oportunidad de hacer algo más que el simple deber? ¿Estás dispuesto a aceptar gozosamente que toda persona es tan real y necesaria como tú y esforzarte por cubrir sus necesidades, respetar su dignidad y llegar a su corazón? ¿Estás dispuesto a reconocer que no merece la pena sacar provecho o ventajas en la vida por tu origen, cultura o suerte y sí ofrecer a los demás todo lo que eres capaz de dar? ¿Estás dispuesto a cerrar el libro de insultos y buscar junto a ti, muy cerca de ti, un lugar donde puedas sembrar unas pocas semillas de felicidad? ¿Estás dispuesto a a...
Fuera de servicio. Domingo 29 t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Orar en el mundo obrero 29 domingo t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
NADA DE ESO ENTRE NOSOTROS
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
29 Tiempo Ordinario - B (Marcos 10,35-45) 18 de octubre 2015 José Antonio Pagola Santiago y Juan, los hijos del Zebedeo, se separan del grupo y se acercan ellos solos a Jesús. No necesitan de los demás. Quieren hacerse con los puestos más privilegiados y ser los primeros en el proyecto de Jesús, tal como ellos lo imaginan. Su petición no es una súplica sino una ridícula ambición: «Queremos que hagas lo que te vamos a pedir». Quieren que Jesús los ponga por encima de los demás. Jesús parece sorprendido. «No sabéis lo que pedís». No le han entendido nada. Con paciencia grande los invita a que se pregunten si son capaces de compartir su destino doloroso. Cuando se enteran de lo que ocurre, los otros diez discípulos se llenan de indignación contra Santiago y Juan. También ellos tienen las mismas aspiraciones. La ambición los divide y enfrenta. La búsqueda de honores y protagonismos interesados rompen siempre la comunión de la comunidad cristiana. También hoy. ¿Qué puede haber más cont...
Unha noite na Eira do Trigo
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Lo mejor, gratis. Domingo 28 tob
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
AL CABO DE UNOS AÑOS...
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Y al cabo de unos años, más o menos, tras una buena dosis de aventura y desengaño, volvemos a encontrarnos cara a cara, porque queremos y aún soñamos, con el Maestro que nos miró con cariño aunque no seguimos su camino. Y es que sus cuatro palabras tan claras, suaves e imperativas -ve, vende, da, sígueme- se nos quedaron tatuadas en el alma y no hemos podido borrarlas, a pesar de sumergirnos en otras ofertas y baños, después de tantas etapas vividas. Volvemos, nos acercamos, soñamos. Y el Maestro, que no acostumbra a cambiar, nos mira con viva esperanza, y nos presenta nuevamente su alternativa a contrapelo de la cultura que se estila: vender, dar, no almacenar, vaciarse... y seguirle olvidándose de ser héroes. Tantas heridas y marcas portamos ya que, aunque sea a regañadientes, le damos crédito y le aceptamos. Y, al fin, empezamos a vivir la vejez, a pesar de las pérdidas y disminuciones, como un camino de vida plena, confiando a fondo perdido en su propu...
UNA COSA NOS FALTA
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
28 Tiempo Ordinario - B (Marcos 10,17-30) 11 de octubre 2015 José Antonio Pagola El episodio está narrado con intensidad especial. Jesús se pone en camino hacia Jerusalén, pero antes de que se aleje de aquel lugar, llega «corriendo» un desconocido que «cae de rodillas» ante él para retenerlo. Necesita urgentemente a Jesús. No es un enfermo que pide curación. No es un leproso que, desde el suelo, implora compasión. Su petición es de otro orden. Lo que él busca en aquel maestro bueno es luz para orientar su vida: «¿Qué haré para heredar la vida eterna?». No es una cuestión teórica, sino existencial. No habla en general; quiere saber qué ha de hacer él personalmente. Antes que nada, Jesús le recuerda que «no hay nadie bueno más que Dios». Antes de plantearnos qué hay que «hacer», hemos de saber que vivimos ante un Dios Bueno como nadie: en su bondad insondable hemos de apoyar nuestra vida. Luego, le recuerda «los mandamientos» de ese Dios Bueno. Según la tradición bíblica, ...
Orar en el mundo obrero. 28 domingo t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Orar en el mundo obrero. 27 domingo t.o.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
ACOGER A LOS PEQUEÑOS
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
27 Tiempo Ordinario - B (Marcos 10,2-16) 04 de octubre 2015 José Antonio Pagola El episodio parece insignificante. Sin embargo, encierra un trasfondo de gran importancia para los seguidores de Jesús. Según el relato de Marcos, algunos tratan de acercar a Jesús a unos niños y niñas que corretean por allí. Lo único que buscan es que aquel hombre de Dios los pueda tocar para comunicarles algo de su fuerza y de su vida. Al parecer, era una creencia popular. Los discípulos se molestan y tratan de impedirlo. Pretenden levantar un cerco en torno a Jesús. Se atribuyen el poder de decidir quiénes pueden llegar hasta Jesús y quiénes no. Se interponen entre él y los más pequeños, frágiles y necesitados de aquella sociedad. En vez de facilitar su acceso a Jesús, lo obstaculizan. Se han olvidado ya del gesto de Jesús que, unos días antes, ha puesto en el centro del grupo a un niño para que aprendan bien que son los pequeños los que han de ser el centro de atención y cuidado de sus di...