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Mostrando entradas de abril, 2019
DE LA DUDA A LA FE
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2 Pascua - C (Jn 20,19-31) 28 de abril 2019 José Antonio Pagola El hombre moderno ha aprendido a dudar. Es propio del espíritu de nuestros tiempos cuestionarlo todo para progresar en conocimiento científico. En este clima la fe queda con frecuencia desacreditada. El ser humano va caminando por la vida lleno de incertidumbres y dudas. Por eso, sintonizamos sin dificultad con la reacción de Tomás, cuando los otros discípulos le comunican que, estando él ausente, han tenido una experiencia sorprendente: «Hemos visto al Señor». Tomás podría ser un hombre de nuestros días. Su respuesta es clara: «Si no lo veo... no lo creo». Su actitud es comprensible. Tomás no dice que sus compañeros están mintiendo o que están engañados. Solo afirma que su testimonio no le basta para adherirse a su fe. Él necesita vivir su propia experiencia. Y Jesús no se lo reprochará en ningún momento. Tomás ha podido expresar sus dudas dentro del grupo de discípulos. Al parecer, no se han escandalizado...
All God's Children Got Rhythm
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Orar en el mundo obrero, 2º domingo de Pascua
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Hemos de orar desde nuestro quehacer comunitario, desde nuestra misión eclesial, desde nuestro proyecto evangelizador. Somos enviados; somos misión. Vuelvo a sentir la llamada del Resucitado en mi vida, que me envía, que nos envía. Que el próximo domingo andemos de elecciones nos debe recordar nuestra misión.
Oh what a beautiful morning
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Es la santa Pascua de Cristo Jesús
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Es Pascua. Es la consumación del misterio de la encarnación. Es la plena revelación del designio eterno de Dios sobre el hombre. Cristo ha resucitado: resucitemos con él. Éste es el corazón de nuestra fe: Que Dios nos dio a su Hijo Unigénito, y que este Hijo nos habló y nos curó y nos amó hasta el extremo, hasta morir y resucitar por nosotros para que vivamos con él, hasta entregarse por nosotros para darnos su espíritu, para hacer de nosotros hijos de Dios. Confesamos que en darnos a su Unigénito, Dios nos ha dado la medida sin medida de su amor, y que no tiene ya otro modo de decirnos que nos ama, que somos su alegría, que, resucitados en ese Unigénito, somos Dios para Dios. Confesamos cuanto Dios nos ha revelado: su predilección por los pequeños, su debilidad por los enfermos, su pasión por nosotros pecadores; y confesamos al mismo tiempo nuestros pecados, pues todavía no hemos empezado a creer lo que Dios nos ha revelado en la Pascua de su Hijo. Confesamos que...
Orar en el mundo obrero. Domingo de Pascua
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Scherzo und March, de Liszt
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Endless flight (Vuelo sin fin)
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Obertura de Rosamunda (Schubert)
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A Lullaby (canción de cuna)
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ANTE EL CRUCIFICADO
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Domingo de Ramos - C (Lc 22,14 - 23,56) 14 de abril 2019 José Antonio Pagola Detenido por las fuerzas de seguridad del Templo, Jesús no tiene ya duda alguna; el Padre no ha escuchado sus deseos de seguir viviendo; sus discípulos huyen buscando su propia seguridad. Está solo. Sus proyectos se desvanecen. Le espera la ejecución. El silencio de Jesús durante sus últimas horas es sobrecogedor. Sin embargo, los evangelistas han recogido algunas palabras suyas en la cruz. Son muy breves, pero a las primeras generaciones cristianas les ayudaban a recordar con amor y agradecimiento a Jesús crucificado. Lucas ha recogido las que dice mientras está siendo crucificado. Entre estremecimientos y gritos de dolor, logra pronunciar unas palabras que descubren lo que hay en su corazón: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen». Así es Jesús. Ha pedido a los suyos «amar a sus enemigos» y «rogar por sus perseguidores». Ahora es él mismo quien muere perdonando. Convierte su crucifixi...
Orar en el mundo obrero, Domingo de Ramos
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Podemos sentir que la propuesta de Jesús, que su gesto, nos invita a realizar también a nosotros gestos proféticos hoy; gestos que visibilicen otra manera de vivir, otra manera de creer, otro Dios distinto del que este sistema pretende colocar sobre el altar: el Dios del amor, por el que Jesús está dispuesto, pese a las consecuencias, a entregar su vida. Comienza esta semana dispuesto a seguir a Jesús a lo largo de su Pasión. Déjate encontrar por sus miradas, e implicar en su dolor. Déjate invadir por su amor por ti.
Una Iglesia asustada y temerosa
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Así veo a la Iglesia en España últimamente: asustada y temerosa. Cada vez más atada por el miedo del decrecimiento, de la escasez, de la minoridad. Sintiendo que es imposible caminar sobre las aguas porque se hunde, sin confianza ni esperanza, acosada y sometida. Incapaz de reconocerse levadura, añorante de la masa de otros tiempos. Se nos olvida que no somos masa, sino levadura en ella. Como toda generalización esta apreciación tiene sus límites y habrá que ceñirla a hechos para ver lo que tiene de cierto. Pero en el balance me sigue pesando hoy más esta imagen. Vaya por delante que, aunque pueda parecerlo, esto no es expresión de desesperanza o renuncia al futuro. No, no lo es. Pero sí es constatación de la realidad en la que percibo que estamos. Y solo desde la honradez con lo real podremos seguir avanzando hacia un futuro por llegar. La primera constatación es, precisamente, que estamos temerosos y asustados por los datos: somos menos, bastantes menos ...
Enjuiciada y amada
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El evangelio es el de aquella “mujer sorprendida en adulterio”. Pero la comunidad que hoy celebra la eucaristía sabe que ése es su evangelio. A Jesús “le traen” una pecadora; con Jesús se queda una redimida. A Jesús “le traen” una mujer condenada por la ley; con Jesús se queda una mujer pacificada por el amor. A Jesús “le traen” una humanidad aplastada por la tristeza de la muerte; con Jesús se queda una Iglesia que ya celebrará para siempre la alegría de la vida. Quiero recordar con vosotros las últimas palabras de este evangelio “de la adúltera” y nuestro: “Jesús se incorporó y le preguntó: _Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado? Ella contestó: _Ninguno, Señor. Jesús dijo: _Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más”. San Agustín lo contempló así: “la Miserable y la Misericordia, quedaron allí los dos solos”. Ahora se puede entender que ella y nosotros podamos olvidar lo de antaño, y dejemos de pensar en lo antiguo, pues el Se...
Tres piezas después de Bach - Brad Mehldau
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Segunda sinfonía de Brahms
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Orar en el mundo obrero. 5º domingo de Cuaresma
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El perdón es lo que más nos asemeja a Dios, compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en perdón. El perdón abre nuevas posibilidades y restaura relaciones abriéndolas a la posible fraternidad. Por eso hoy es bueno que puedas sentirte perdonada para poder perdonar. El perdón es un don. Por eso lo pedimos. Reconoce tu pecado, una vez más. Y ora.