Las palabras

Dicen los periódicos digitales de hoy, y supongo que lo dirán los impresos de mañana, que Farruquito ingresa voluntariamente en la cárcel. Hombre, digo yo que tan voluntariamente no ingresa. Quizá sea más adecuado decir que ingresa sin agotar los plazos, sin esperar una ejecutoria de prisión del Juzgado, o utilizar otra fórmula procesal más conforme con la situación. Lo que creo que no procede es decir que alguien que ha hecho todo lo habido y por haber para eludir su responsabilidad, y que solo la afronta cuando no le queda salida, responde voluntariamente de sus actos. Las palabras, desde luego, soportan mucho, y el papel-prensa, aunque sea digital, más.
Dice el DRAE que voluntariamente es "de manera voluntaria", y lo voluntario, dicho de un acto, sigue diciendo el diccionario que es lo Que nace de la voluntad, y no por fuerza o necesidad extrañas a aquella, o en otra acepción Que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber.
Está claro que no ingresa en prisión de manera voluntaria, con lo que la noticia debería ser distinta, para no resultar falseada. Ingresa en prisión, sí. Voluntariamente, no.
Y si ya puestos, muchos periodistas aprendieran a escribir... miel sobre hojuelas.

Comentarios

  1. No pienso defender a ese impresentable, pero lo mismo que él han hecho otros sin ser famosos y jamás han pisado la cárcel. ¡País de locos! Si las leyes han de cambiar que lo hagan de futuro, pero mientras estén vigentes que beneficien o premien a todos los impresentables, entre los que me incluyo, porque te prometo que no sé qué hubiera hecho si me pasara algo así, conducienco sin carnet y con el terror del resultado de mi imprudencia, porque no creo que Farruquito hubiera salido de caza por el Polígono de San Pablo.

    Hay que ser indulgente y aplicar las leyes con rigor, pero de forma equitativa y tratando igual situaciones iguales.

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