Violencia

Si hay una palabra que esté de moda por el número de veces que se utiliza al cabo del día es, sin duda, la palabra violencia. La utilizamos sola o aderezada a gusto del espectador/oyente/lector/escritor. Parece que sola tiene poca aceptación, es como si le faltase salsa, como si resultase insípida. Por eso la apellidamos: juvenil, escolar, de género, deportiva, verbal, racista, política, terrorista, criminal, nacionalista, gratuita, psicológica... Como si el apellido las hiciese de mejor familia. Otras veces parece como si llamarla por su nombre fuese una ordinariez, y entonces, como si fuese hija de muy buena familia le ponemos nombre de "andar por casa"; ya saben, algo así como "chitín, cucú..." nombres chupi guay: explosión social, estallido de violencia... (como si se hubiese producido de repente, sin causa explicable)
Y es que en el fondo, tanto ponerla en boca o en letra cotidiana, no es más que expresión de lo que hay. Hay violencia, la llamemos como la llamemos, y le demos los apellidos que queramos para que no sea bastarda, (como si alguna no lo fuera)
La realidad es que nuestro mundo, está construido sobre la violencia que unos seres humanos ejercemos sobre otros. Y es la característica más extendida de nuestras relaciones personales, sociales e interestatales.La guerra no es más que la manera de relación que se va imponiendo. No hacen falta armas de fuego. A veces la violencia basta con que sea económica, laboral, social, o comercial, porque el resultado es el mismo. La violencia -de cualquier clase- engendra violencia de un modo tan prolífico que da miedo.
La violencia de los gestos, de las miradas, de las formas o el atuendo se va convirtiendo en forma de autoafirmación, de propia expresión, en seña de identidad frente a la posible violencia externa.
Hagan un ejercicio. Tomen un periódico al azar. El que quieran. Lean detenidamente cada noticia, cada editorial; si quieren, cada anuncio por palabra. Marquen en color rojo ( o en el que les apetezca) cada una de las noticias que creen que informa de algo relacionado con cualquier tipo de violencia, o que informa de manera violenta. Vean durante una hora la tele, cualquier cadena, y hagan un ejercicio similar: rayen con un cuchillo la mesa de la salita cada vez que crean que hay violencia en el contenido o en las imágenes.
Cuando terminen, vayan a la tienda de muebles más cercana. Todavía estamos en período de rebajas, y a lo mejor encuentran una buena ganga...sin tener que arrebatársela a nadie por la fuerza.
Y luego, no desesperen. Yo todavía creo que esto tiene salida, pero habrá que pensar en hacer algo más que rayar mesas. (Que también es violencia, ahora que caigo)

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