Pentecostés



Ven, Espíritu Santo,
quedan aún muchos muros
que han de ser derribados;
aún no sabemos hablar
lenguas que todos entiendan,
y hay tantas guerras estúpidas.
Ven, Espíritu Santo,
porque no somos hermanos
no conocemos el nombre
ni del que está a nuestro lado;
seguimos soñando torres
que nos hagan superiores,
y lo maltratamos todo.
Ven, Espíritu Santo,
para enseñarnos a orar
y saber decir "Jesús";
proclamar su testimonio
con la palabra y la vida,
y para que grabes en nosotros
la imagen viva de Cristo.
Ven, Espíritu Santo,
Sé nuestro mejor perfume,
nuestra alegría secreta,
nuestra fuente inagotable,
nuestro sol y nuestra hoguera,
nuestro aliento y nuestro viento,
nuestro huésped y consejero.
Ven, Espíritu Santo.
Ven, Espíritu amigo.
Ven.
Que tu pensamiento no me abandone nunca,
para poder permanecer siempre en tu verdad
y no faltar a tu mandamiento.
Así, sin hacer nada extraordinario,
sin vanagloria, quizá pueda ayudar a otros
a sentir tu cercanía,
porque mi alma te abrirá sus puertas
a cada instante.
Andrés Devos

Comentarios

  1. Después de leer el Alfa y Omega que viene con el ABC, por favor, Ven Espíritu Santo que ayude de algún modo a los cristianos a hablar y escuchar al hermano, más allá de posicionamientos ultras.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama