Porque pudo y porque quiso



Con esta expresión que relata las razones del Marqués de Santa Cruz, marino por más señas, para construir en 1562, en El Viso del Marqués (Ciudad Real) un Palacio cuyo destino fue "museo naval", pese a la escasez de mar del lugar, y que dio lugar a la coplilla:“El Marqués de Santa Cruz hizo un palacio en el Viso porque pudo y porque quiso” , ha respondido Antonio Algora, Obispo de Ciudad Real, y responsable de la Subcomisión Episcopal de Pastoral Obrera, de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española, a la pregunta de su ponencia inaugural del Encuentro Diocesano de Pastoral Obrera de Sevilla, que bajo el lema El trabajo humano, principio de vida ha comenzado a desarrollarse hoy.
"La Iglesia española se planteó el tema de la pastoral obrera y hace una reflexión hoy sobre el conflicto social porque pudo y porque quiso". Porque como D. Álvaro de Bazán, marino él, no podía hacer otra cosa.
D. Antonio ha recorrido el camino de la pastoral obrera española desde los primeros documentos de la Conferencia Episcopal, allá por el año 1988, hasta el reciente estudio multidisciplinar sobre el Conflicto Social que es base del presente encuentro diocesano y cuya publicación se realizará en breve.
En su exposición ha recorrido desde el Génesis y de la mano de San Juan Crisóstomo, hasta las últimas intervenciones públicas de Benedicto XVI, los principios de la Doctrina Social de la Iglesia que han inspirado en todas las épocas el trabajo por la justicia que busca abrir camino a un nuevo modo de vida y un nuevo modelo de sociedad inspirado en la fe cristiana, y que tenga como base el primado de la persona humana y su dignidad como base de la construcción de la sociedad. "O hablamos del conflicto social, o nos pasamos la vida recogiendo las víctimas del combate", ha puntualizado.
En su intervención ha agradecido la aportación del apostolado asociado que, con la vida y el testimonio de sus militantes ha hecho posible esta trayectoria eclesial, en la que acompañamos a la sociedad de nuestro tiempo, y que nos muestra que acertamos en el camino que nos lleva a encontrarnos con los perdedores y las víctimas de nuestro mundo.

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