Un cortado de gasoil, por favor

El pollo se alimenta de biodiesel, la leche se hace con súper sin plomo de 98, las cebollas se riegan con una diluida mezcla de gasóleo, y a este paso el pan habrá que adquirirlo en las gasolineras, con tarjetas de crédito, y a plazos.Y si no es así, no se explican las increíbles subidas de precios, que no de salarios. Los salarios no se riegan con gasolina, solo con sudor, y ése no ha subido de precio, sigue costando lo mismo o menos, que siempre me confundo.

Dice el Gobierno que las subidas son por culpa del petróleo, no de su política económica. Y ahí le doy la razón, porque para ser culpa de la política económica, hay que poder tener política económica, y la política económica que tiene el gobierno no es más que la de seguir el ritmo que marca el mercado, y ahora marca que quienes tienen deben ganar más, y quienes no tienen deben pagar más para que los otros ganen más. Tener política económica es otra cosa. Y eso no se estila. No sé si me explico, pero la economía es un lío, porque si no, que alguien me explique por qué las cebollas, que crecen siempre con agua, sol, y tierra, y el trabajo del hortelano, suben un 22 %... ¡por el petróleo!

El viento es gratis, la luz y el calor del sol también, la fuerza de las corrientes marinas ídem... Si seguimos dependiendo de combustibles fósiles o terminamos convirtiendo en negocio bioenergético el campo de espigas que nos da el pan, es porque a alguien le interesa y saca beneficio, y puedo asegurarles que no es el de la tienda que me vende el pan, los huevos o la leche.

En fin, seguiré trabajando hasta los setenta años, para que me crezca la pensión de jubilación, y así, al menos, podré disfrutar en mi ancianidad de un lujoso cortado de gasoil. Si es que llego, porque con estos precios.