Financiación de los partidos

Creo que en algún otro comentario lo he dejado caer pero, por si acaso, lo refresco como propuesta que en otras ocasiones ha salido a debate en otros foros. Los partidos políticos deberían financiarse de la misma manera que la Iglesia: con la aportación de sus afiliados y con la posibilidad de que los contribuyentes marquen la oportuna casilla en la declaración de la renta, y todo lo demás solo a cambio de servicios que se presten de manera efectiva a la sociedad, vía concierto con los poderes públicos, y sometidos a los mismos procedimientos de control y fiscalización que las restantes organizaciones que tienen estos sistemas de financiación. Cualquier otra fórmula de financiaciación me parece inapropiada, y desde luego la que alimenta políticos profesionales, o inactivos, sin sometimiento a más rendición de cuentas que la de que su partido lo quiera integrar en las próximas listas, haga lo que haga.
De ahí la segunda propuesta: las listas deben ser abiertas de manera que votemos a las personas, y no a las siglas. No aludo a los programas, porque viendo cómo cada día nos desayunamos con promesas electorales a cuál más peregrina, deduzco que programa real es algo que casi ninguno tiene, y si lo tienen, son de una elasticidad y versatilidad que los haría bastante intercambiables.

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