Flojos, austeros, o muy suyos
En realidad no sé qué son los visitantes de mi blog, si una cosa u otra, porque a pesar del número de visitantes diarios, que para mí no es desdeñable, encontrar un comentario es más que extraño. Así que me interrogo: ¿serán flojos por naturaleza? ¿Es que son tan austeros que no gastan ni palabras? ¿Van tan deprisa por la vida que no tienen tiempo de comentar -para bien o para mal- lo que leen? ¿Tan poco les interesan los contenidos que no se toman la molestia de detenerse? ¿Sabrán leer? ¿Y si no saben escribir? A lo mejor es puro egoísmo, o ese afán individualista de no mostrarse ni siquiera en el anonimato. La duda me corroe pero, de momento, no me quita el sueño. Solo el compartir enriquece, lo que nos guardamos, salvo lo más íntimo, al final se pudre si no se comparte. Así que yo, por si la podredumbre, seguiré volcando trozos de mí por este universo.
A cada cuál y en cada momento puede ocurrirle algunos de los motivos que tú aduces para no introducir un comentario, pero una cosa es cierta, escribir cuesta y sobre todo si es para descubrirnos ante los demás, mostrar nuestra opinión o simplemente para decir una banalidad, qué más da ¿verdad?.
ResponderEliminar¿Quizá se piensa que hay que escribir un tratado para quedar bien?
Yo te visito con frecuencia, y tienes toda la razón, somos cómodos. Aprovechamos tus reflexiones y nos guardamos nuestras opiniones.
Bueno, pues aqui me tienes hoy poniéndote unas líneas. Hasta mañana, que es un día importante para tí. Tu vecina
Es verdad lo que dices, pero también es verdad que para muchos el escribir y transmitir en ello lo que quieren no es nada fácil. Así que puedes darte por satisfecho el que haya personas que busquen algo diferente.Tú siembra que otros recogerán.
ResponderEliminarLo que para ti es algo cotidiano y sencillo, para otros resulta de un esfuerzo muy grande.
ResponderEliminarQuerido Fernando, eres una persona harto compleja.
ResponderEliminarLas comunicaciones escritas (es un decir) que proliferan son las de estilo telegramático (mensajería instantánea, sms, etc.). Imagino que la mayoría de los mortales sienten pereza y/o inhibición ante unas reflexiones plasmadas en varios párrafos. Prueba con pequeñas dosis. Una sola idea, provocadora y expuesta sucintamente.
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