¿Noticia?

En unos de los escasos comentarios que mis visitantes blogueros dejaron en memoria de su paso por estas línesas, pese a que su número no es desdeñable para esta bitácora cateta, se originó un mini debate acerca de si los medios de comunicación eran o no tales; si eran medios de información o, más bien, medios de opinión, por la clara tendencia con que unos y otros informaban de la 'realidad', cada cual desde su prisma, con lo que la noticia resultaba ser de falsa a verdadera, según el medio, en un amplio abanico que iría desde real a sacramento de la ciencia-ficción.
Leyendo los diversos periódicos - me quedo en la prensa escrita- a los que habitualmente accedo en la red (suelen ser unos siete) mas los que recibo o compro en papel del de toda la vida (anda la cosa en una media de dos o tres) lo que me surje hoy es la impresión de que en las facultades de comunicación hay una lección que hace tiempo que no se explica, aun cuando debería ser del curso introductorio: ¿Qué es una noticia? ¿Qué significa esa palabra?
Dice el DRAE, que noticia es: (Del lat. notitĭa).
1. f. Noción, conocimiento.
2. f. Contenido de una comunicación antes desconocida.
3. f. Hecho divulgado.
4. f. p. us. Divulgación de una doctrina.
Supongo que el DRAE ordena las acepciones en función de su mayor adecuación al vocablo y su uso más normal y común. Pues me resulta curioso lo que suele ser noticia en los medios: normalmente lo macabro, lo violento, lo que genera incertidumbre, lo que manifiesta los problemas (más magnificados que reales a veces) y lo que divulga las doctrinas del poder. Al menos, una de las acepciones encuentra cabida, aunque sea la menos correspondiente a la palabra. ¡Qué dificil es que sea noticia lo que puede ser buena noticia! Qué dificil es encontrar en los medios la noticia, la noción, el conocimiento de todo lo que en medio de este enjambre de miserias, sigue ayudando a vivir con esperanza lo cotidiano. Qué dificil que sea noticia lo que, de verdad, ayuda a las personas, y lo que es capaz de crear valores de relación humana, de socialización, de cordura, en medio del desbarajuste en que se nos hace vivir. Qué difícil que las noticias nos ayuden a saber, a conocer lo que desconocemos, para avanzar, para alentar, para animar, para buscar, para encontrar y alcanzar. Incluso las malas noticias.
Repasar los diferentes diarios de hoy es un ejercicio de autocontrol y compasión. Habrá que volver la vista a la vida, saltando por encima de tanta letra impresa que la oculta. Y descubrir ahí lo que de verdad obstruye el camino de la vida, y lo que es imprescindible para humanizarla, y hacer noticia de esa vida; de lo realmente importante. Lo demás no es noticia por mucho que la repitan los medios: es abono del miedo, es autobombo de inútiles, es vida vacía.

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