Y me llevo una

Creo que es la única verdad matemática y económica que existe. Siempre ha sido un misterio para mí la economía. No la básica de los precios, los costos y esas cosas que medio se entienden aunque no comprenda cómo -si la linea recta es la más corta entre dos puntos- los productos pueden incrementar sus precios entre el productor y el consumidor hasta límites insospechados, haciendo de la pobreza la forma de vida de los productores, y empobreciendo a los consumidores. Seguramente porque alguien, o muchos, se aplican ese axioma "y me llevo una (o cien)". Pero lo incomprensible es que sumidos en crisis, casi en recesión, con el Imperio nacionalizando empresas hipotecarias con nombre de musical de holywood, como si se tratase de un remake del intervencionismo estatal del socialismo real, el Ibex siga creciendo y los de siempre sigan ganando, y los ricos sean más ricos, y los pobres más pobres. Seguramente la progresión se hace exponencial: "y me llevo mil, o diez mil".
Lo decía Felicísimo Martínez en el libro que terminé de leer y que recomiendo encarecidamente: nos falta ética para tanta técnica. La crisis será económica en la corteza, pero en el fondo es la agudización de una crisis ética global. Y eso, claro, no se resuelve con cuatrocientos euros de adelanto, ni con seiscientos como tope.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama