ahora el pulmón...

Mis relaciones sanitarias (paciente-usuario-etc. con el sistema médico y hospitalario) suelen ser esporádicas y tormentosas. Pero en esta ocasión bordean un record, pues lo que comenzó siendo un problema reumático/muscular, y después derivó, o descubrió, un problema pleural, ayer, casi por arte de magia, se convirtió durante unas horas en una embolia/infarto pulmonar, asociado a una trombosis venosa profunda que requería hospitalización inmediata, para en cosa de tres horas volver a ser una pleuritis.
Hace muchos años que me cansé (ocho exactamente) de dudar de la profesionalidad de los "profesionales sanitarios". Quiero decir que, por norma, no dudo; la excluyo, al igual que la competencia profesional, cuya existencia solo estoy dispuesto a reconocer a toro pasado y con pruebas abundantes. Y las circunstanciales ocasiones en que me veo sometido a la prueba, no hacen más que confirmar que, al contrario que en la mili, en este terreno no se debe suponer nada.
Yo ya no sé -ni quiero saber- quién acierta o quién se equivoca, porque parto de la base de que siempre, alguno, se equivoca. Lo que queda es determinar el grado del error. Y valorarlo según las molestias colaterales.
El sistema sanitario andaluz sigue siendo un gigante con pies de barro, que solo vale para lo más llamativo y extraño, pero poco y mal para una asistencia sanitaria primaria y especializada de una calidad aceptable. Eso, o es que yo tengo muy mala suerte con los médicos.

Comentarios

  1. Querido Fer: Ponte sanito pronto, que te echamos de menos.
    Sobre el hecho de que excluyas la falta de profesionalidad de los "sanitarios", me alegra. Ya sabes que después de aquella experiencia en que tras el caso, que ya conoces, de que una persona con encefalitis severa a consecuencia de una virulenta varicela hubiera recibido, tras cuatro opiniones de profesionales de la medicina, los extraños diagnósticos de: ansiedad, vértigo y similares, pues, qué quieres que te diga: sólo deseo tener la gran suerte de encontrar un profesional que te dedique el tiempo suficiente para diagnosticarte correctamente, porque si tras esa semana no se remueve Roma con Santiago, habría ocurrido algo muy grave.
    Me parece que hay veces que yerran por dos motivos muy comunes en nuestro estilo de vida: no escuchar y no dedicar el tiempo y la atención suficiente.

    Mejorate compi

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