Tristeza

Ese sentimiento es el que provoca la política municipal. Lean cualquiera de las reseñas de las siete horas de pleno municipal de ayer. Lean y lloren. Y empiecen a escribir la carta a los Reyes Magos, a ver si nos pueden traer un ayuntamiento de verdad. Y, de mientras -como dicen por aquí- la arqueta de la puerta de casa sigue con la tapa rota después de más de quince días, y sin noticias del 072.

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