Me quedo con la familia

Hoy es el día de la Sagrada Familia. Lo es desde hace muchísimos años, el domingo infraoctava de Navidad, desde mucho antes que fuese un arma arrojadiza entre algunos obispos y bastantes progres de vitrina. Y aunque no he podido obtener información fidedigna de la celebración en la diócesis de Madrid ni en la mía, (solo tengo la información de la celebración en mi parroquia), un primer repaso de periódicos digitales y blogs variados, lleva a la conclusión de cuánta porquería enturbia las mentes de blogueros aburridos que solo tienen que alimentarse de las víboras y lagartijas que nutren a las cigüeñas, y cuánto intolerante suelto hay so capa de modernidad o con la excusa de la tradición.
Me sobran unos y otros. Y creo que nos fuera mejor a todos si no tuviesen el eco que tienen entre las podridas mentes -rojas o azules- que alimentan un continuo y desabrido enfrentamiento que nada tiene de profético, de cristiano, ni de humano.
Me quedo con el sentido de esta fiesta. Todo lo humano puede llegar a ser divino, ese es el misterio de la Encarnación. Dios redime, salva, hace camino de Vida y Plenitud aquello en que se encarna; también la familia, porque Dios se ha humanado en una familia, la de María y José. ¿Son nuestras familias camino de Vida?

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo contigo, Fernando. ¡Cuánto daño hacen ciertos blogs! El tuyo, como tantos otros, rezuma humanidad y evangelio. ¡Adelante! Ni en la polémica ni en la división, sino en la vida de cada día anda Dios haciendo Reino. Ojalá que por ahí se vaya construyendo la Iglesia... Que mejores de tu enfermedad. Feliz año nuevo, y sigue abriéndonos la luminosa ventana de tu vida. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Agradezco sinceramente estos comentarios, como no podría ser de otro modo. Pero, me gustaría poder agradecerlos personalmente, por lo que sigo insistiendo en cuánto mejor sería que no fuese un comentario anónimo, sino que nos dijeses quién eres. A ver si la próxima hay suerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama