sin novedad

Los diálogos con los médicos van enseñando que los horizontes y las metas son móviles, se desplazan, no permanecen estáticos y alcanzables, sino que relativizan las distancias porque se alejan a medida que uno cree que el paso del tiempo nos acerca a ellos. O, también, que una cosa es lo que te dicen y otra lo que tú quisieras escuchar. Resumiendo, que ya empieza a hacer frío: el trombo sigue en su sitio y parece no haberse inmutado mucho por la continuada perfusión de tinzaparina diaria, pues mantiene su tamaño casi intacto. Según mi médica eso no es raro porque "cada uno es cada uno y tiene sus caunás", y aunque la ratio de coagulación ( el Anti Xa) ha mejorado, la persistencia del trombo hace prever que esto va para largo y que los tres meses de baja inicialmente previstos, de los que dentro de dos días llevaremos dos, pueden, cuando menos, convertirse en cuatro. El tratamiento es el que es, y esto es lo que hay.
El que mejor lo está pasando con esto es el mirlo que, ante la ausencia de autoridad y vigilancia, campa por sus respetos y por mis macetas. Caminamos a la anarquía jardinera.

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