Vómito y lágrima


La noticia me resulta vomitiva porque pone de manifiesto el grado de inhumanidad al que llegamos los seres inhumanos, pero más que éso me pone triste, muy triste. Qué civilizadas son las guerras del primer mundo. Nada que ver con los conflictos geoeconómicos de África. Aquí se lanzan bombas de racimo pero, ¿a que parecen arboles de navidad? Se bombardea sin piedad, pero se para a la hora de la comida para que la ayuda humanitaria llegue sin problemas a las víctimas, y poder seguir bombardeando después de la siesta con renovadas energías. Me resulta egoísta en grado sumo; algo que cada vez soporto menos en lo global, en lo familiar, en lo personal... ¿Qué le debe la humanidad -concretamente Occidente- a Israel? ¿Hasta cuando se le va a permitir cobrarse la deuda del holocausto en esta cruel y sangrienta matanza sin sentido? ¿Cómo puede un pueblo que ha sufrido lo que el pueblo judío convertirse en el pueblo más sanguinario? Y conste que no justifico el terrorismo islámico. Lo que digo es que hay otros caminos y otras respuestas. Los niños no tienen culpa.

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