greguerías cinegéticas

1. Cazar ha sido siempre un deporte de señoritos, no de obreros.

2. Un gobierno socialista, aunque el que nos rige tenga poco que ver con este concepto a la vista de sus gustos y aficiones, debería señalarse, no por su capacidad de asumir comportamientos señoritingos y aristocráticos, sino por su empatía con los más desfavorecidos.

3. Un ministro del tal gobierno que se gasta en una cacería, con la que está cayendo, lo que mi hermano gana al mes trabajando para sacar adelante su familia, no es un ministro aceptable para un gobierno "que se dice socialista", ni para ningún gobierno que, por definición, debe estar al servicio de las personas, y la conjunción de estos dos acontecimientos debería ser motivo suficiente para que se volviera a su casa con la tacha de todos hacia su comportamiento personal.

4. Un gobierno que tolera esos comportamientos sin que le parezcan moralmente inaceptables, es un gobierno moralmente inaceptable.

5. Cazar me parece una forma poco recomendable de disfrutar de la naturaleza.