Gracias Señor, por el agua y la almohada

Me cuenta Elena que esta es una de sus oraciones más frecuentes. Gracias por el agua, que calma su sed, y que aprecia como nada cada vez que la bebe. Se siente viva. Y el agua es motivo de agradecimiento por la vida y todo lo que conlleva. Pocos placeres mejores que el poder beber agua cuando llega la sed.
Y gracias por la almohada, por el hogar, por lo conocido, por el descanso que permite reponer las fuerzas, por la vida.
Esa es la sencilla oración de Elena.

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