Muere un fontanero al caer desde una cuarta planta en Campanillas
El tajo se cobró el miércoles una nueva víctima mortal en la provincia de Málaga. Un fontanero de 46 años falleció en Campanillas al precipitarse desde el tejado de un edificio cuando intentaba arreglar una fuga de agua. El suceso ocurrió sobre las nueve y media de la noche en un bloque de pisos de cuatro plantas con un bajo comercial situado en el número 13 de la calle José Fernando Carvajal, en la capital malagueña.
La comunidad de propietarios avisó a la compañía aseguradora de que se había producido una avería en la red de agua del edificio que estaba provocando una inundación en una vivienda de la cuarta planta. Aunque ya era de noche, el fallecido acudió al inmueble para intentar solucionar el problema. Subió hasta el tejado provisto de una linterna para tratar de localizar la fuga, que había calado en uno de los pisos.
Según apunta la investigación, el fontanero apoyó el pie en una canaleta, que al parecer se rompió y le hizo perder el equilibrio. Se precipitó por el ojo patio del edificio desde una altura de unos once metros.
El fallecido no tenía familia en Málaga, ya que había emigrado solo desde Argentina. «Sus compañeros me han dicho que estaban intentando reunir dinero para repatriar el cuerpo». El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo del caso, que no había trascendido hasta ahora. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la Inspección de Trabajo al comprobar que fue un accidente laboral.
La comunidad de propietarios avisó a la compañía aseguradora de que se había producido una avería en la red de agua del edificio que estaba provocando una inundación en una vivienda de la cuarta planta. Aunque ya era de noche, el fallecido acudió al inmueble para intentar solucionar el problema. Subió hasta el tejado provisto de una linterna para tratar de localizar la fuga, que había calado en uno de los pisos.
Según apunta la investigación, el fontanero apoyó el pie en una canaleta, que al parecer se rompió y le hizo perder el equilibrio. Se precipitó por el ojo patio del edificio desde una altura de unos once metros.
El fallecido no tenía familia en Málaga, ya que había emigrado solo desde Argentina. «Sus compañeros me han dicho que estaban intentando reunir dinero para repatriar el cuerpo». El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo del caso, que no había trascendido hasta ahora. Los agentes pusieron los hechos en conocimiento de la Inspección de Trabajo al comprobar que fue un accidente laboral.
NI UN MUERTO MAS. EL TRABAJO ES PARA LA VIDA.
QUE LOS OBREROS MUERTOS EN EL CAMPO DE HONOR DEL TRABAJO, DESCANSEN EN PAZ
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