dominicales

Repasando algunas prensas y páginas, al final de esta jornada, me encuentro con el mensaje del Papa en el Ángelus de hoy que vuelve a incidir en la gravedad de la crisis. Transcribo las palabras literales en italiano, que son perfectamente entendibles:

La crisi economica sta causando la perdita di numerosi posti di lavoro, e questa situazione richiede grande senso di responsabilità da parte di tutti: imprenditori, lavoratori, governanti. Penso ad alcune realtà difficili in Italia, come, ad esempio, Termini Imerese e Portovesme; mi associo pertanto all’appello della Conferenza Episcopale Italiana, che ha incoraggiato a fare tutto il possibile per tutelare e far crescere l’occupazione, assicurando un lavoro dignitoso e adeguato al sostentamento delle famiglie.

Recorriendo la edición digital de El País, me encuentro con un artículo de un tal Tony Judt, del que no había leído nada hasta ahora, y del que, a juzgar por la superficial mediocridad de lo que leo, no volveré a leer nada más en el futuro. Amén de que parece haber copiado el título del último número mensual de Sal Terrae, que habla de la "hora de la generación intermedia", en este caso, con más profundidad que el citado.

En fin, como muchos domingos: lo mejor del día, gracias a Dios, está fuera de la prensa y del ordenador: está en el encuentro con la comunidad en la Misa dominical, y en el encuentro con los amigos con los que hemos compartido mesa, mantel, charla, y vida... y un tinto mediano, pero bueno.