Prioridades
Dos noticias publicadas hoy en un periódico local, consecutivamente, dan idea de las prioridades de nuestros gobernantes. ¡Peste de políticos profesionales, por Dios!
Educación dice que no hay dinero para arreglar el colegio público de Alanís
Las manifestaciones de afectados por las deficiencias que tienen los colegios de la provincia de Sevilla siguen sucediéndose.
Sevilla pide 223.000 euros para «corregir el lenguaje sexista» en sus documentos oficiales
El Ayuntamiento de Sevilla ya está trasladando al Gobierno central —a través de la Subdelegación del Gobierno— el listado de proyectos que pretende que se financien con el llamado Plan 5.000.
Muchos de ellos no han conocido otra "política" que la de competir entre ellos en sus partidos por conquistar y tocar poder, pero que lejos han estado y están de la vida cotidiana y de los problemas reales.
Hay políticos y políticos, y hay sacerdotes y sacerdotes, y hay personas, sobre todo personas...Analiza un poco más las cosas que dices y cómo las dices, comprendo tu enfado no comprendo que esto tenga que ver con le mensaje cristiano que debemos transmitir
ResponderEliminarObviamente no generalizo a todos los políticos, sino a los "políticos profesionales", que son los que, sin otro oficio ni beneficio, tenemos que aguantar "in aeternum". Esos son la peste.
ResponderEliminarY yo creo que cuando la prioridad, por encima de todo, es la persona la escala de valores de las necesidades a cubrir debe ser muy clara y nítida. Y no es lo mismo el derecho "efectivo" a la educación, que el lenguaje sexista (sobre el que cabría mucho que hablar. No es lo mismo que no haya colegios, que gastos municipales de dudosa necesidad.
Y pocas cosa hay tan relacionadas con el mensaje evangélico como la denuncia de la injusticia, e injusticia es todo aquello que no pone las instituciones al servicio de las personas.
Pero de nuevo insisto que los políticos profesionales son personas y eso me produce respeto. Otra cosa son las opciones ideológicas que serán criticables, siempre, y desde ahí, claro que sí, que hay que denunciar la injusticia
ResponderEliminarAlvaro: Yo creo que en ningún caso he arremetido contra ellos como personas. ¡Faltaría más! Lo que no acepto es que la política se convierta en "una profesión" de la que algunos vayan a sacar beneficio propio. La política es una actividad que a todos compete de diferentes formas. Y en la que quienes sirven cargos públicos han de estar de paso siempre, entendiendo su cargo como un servicio. lo que no sea eso es pervertir la política, el noble servicio de lo político. Por eso cuando me refiero a los "profesionales" me refiero a los que no pueden aportar mucho porque poco han vivido más que en ese mundo del politiqueo, que es muy distinto del de la política. Y eso al margen de que, indudablemente, son personas, y a mi por el hecho de serlo, cualquier persona me merce respeto como tal. Cualquier político por el hecho de serlo, no me merece respeto como político, a priori. Aquí sí tiene que ganarse el respeto.
ResponderEliminar