Trabajador inmigrante muerto en la nave en que vivía

Un hombre de nacionalidad rumana, cuyas iniciales son N.T., falleció calcinado en la madrugada del martes por el incendio que se produjo en la nave que utilizaba como vivienda junto con otros trabajadores también inmigrantes, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra.
Según informó la Policía Nacional alcalareña, que se está encargando de la investigación, el hombre de 43 años se encontraba con otras cuatro personas, todas de nacionalidad extranjera, en el momento del suceso. Las primeras investigaciones no han podido determinar los motivos por los que estas personas se hallaban en esta nave, en la que se guardaban materiales agrícolas y de la construcción.
Al llegar hasta la nave, los bomberos hallaron al hombre ya muerto, completamente calcinado, mientras que el resto de las personas que se hallaban en la nave con él lograron salir ilesas de las llamas. Los bomberos procedieron entonces a sofocar el fuego en toda la nave en la que se encontraba el fallecido. Según explicaron, hubo que ventilar y refrescar toda la zona para evitar nuevo brotes. Al lugar también se desplazó la Policía Local de Alcalá y posteriormente un médico forense, que a media mañana procedió al levantamiento del cadáver para trasladarlo al Instituto Anatómico Forense de Sevilla.
El origen del fuego es todavía un misterio y tendrá que ser esclarecido por la unidad de Policía Científica de la Policía Nacional, que durante toda la mañana de ayer estuvo recogiendo muestras en la zona y tomando declaración al resto de las personas que se encontraban con el fallecido. En principio, los agentes barajan la hipótesis de que se produjera un cortocircuito o un fuego de tipo eléctrico provocado por una sobrecarga de la red, si bien esto es sólo una primera línea de trabajo.
Denuncia. La familia del fallecido sopesa emprender algún tipo de medida contra el empresario para el que trabajaba, Fernando P.G., porque el recinto siniestrado no reuniría las debidas condiciones de habitabilidad, estaría explotando a trabajadores indocumentados y habría cometido irregularidades en la contratación y remuneración de sus empleados.
Daniela, cuñada de la víctima, dijo a Europa Press que N.T. habitaba esta nave junto a otros 13 trabajadores, todos "sudamericanos" y muchos de ellos indocumentados. N.T., según su relato, era de los pocos trabajadores que gozaba de contrato de trabajo, aunque aludía a trabajos en un pueblo de Madrid y "cobraba en mano" cuando el empresario resolvía remunerarle.
QUE LOS OBREROS MUERTOS EN EL CAMPO DE HONOR DEL TRABAJO DESCANSEN EN PAZ.

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