Noticias y periodistas

Más tarde de lo habitual nos vamos a desayunar para entrar en calor, y para hacer la necesaria pausa en el trabajo. De camino al bar suena el teléfono -un número desconocido- y la voz de una chica que dice llamarse R... se identifica como periodista de Telecinco, para preguntarme qué opino de la campaña sobre el preservativo que ha puesto en marcha Juventudes Socialistas, al parecer remedando la consagración...(¡¡¡) Le digo que no sé de qué me habla, que no conozco la campaña ni he visto el anuncio ni el vídeo que me indica, y que, en consecuencia, nada le puedo decir.
Se queda chafada, al parecer esperaba haber hecho presa en la carnaza oportuna, pero se queda sin noticia. La redirijo a fuentes de información eclesiales oficiales, que seguro sabrán de qué habla, y nos despedimos, no sin antes insistirme en que intente verlo y me vuelve a llamar. Al final la convenzo de que estoy en la calle, que no tengo una televisión ni son horas en que la vea, y que será imposible atender su deseo antes del informativo de las tres, como quiere. Fin de la primera parte.
Ya de vuelta a casa no encuentro en los periódios digitales la tal noticia, así que supongo que habrá tenido su minuto de gloria equiparable a lo que dura un caramelo en la puerta de un colegio. Sic transit gloria mundi
Pero, no dejo de preguntarme todo el día si ésa es la noticia. Si es sobre eso sobre lo que deberían recabar mi opinión. Debe serlo. No puede ser más importante el número de parados inscritos en las oficinas de empleo que se ha hecho público hoy. Ni el número de personas sin hogar que siguen necesitando ser atendidas en nuestra ciudad por los servicios sociales -que necesitan no que sean atendidas- pero siguen siendo atendidas por los centros de la Iglesia. Debe ser noticia más importante que las familias que esta tarde hemos atendido en Cáritas. Debe ser noticia mayor indudablemente que la de las personas que siguen dedicando su vida a trabajar por la justicia y la dignidad de todos. Indudablemente será mayor noticia que el hecho de que hoy nos hayamos juntado para orar el Adviento en medio de la vida.
No ¡Esa es la noticia!: Que unos tipos zafios y chabacanos han realizado una publicidad igualmente zafia, irrespetuosa, insultante, carente de creatividad y de buen gusto, y que eso debe ser considerado -parece- un logro para la humanidad (al final de la tarde encuentro en un periódico el cartelito de la campaña).
No sé quién me da más lástima, si los publicistas que andarán henchidos de orgullo por sus capacidades, a todas luces escasas; los publicitados, que creerán haber encontrado el camino de losetas amarillas que les llevará al país de Oz, para hacer llegar su mensaje a todos; o la periodista (o su medio) que ha perdido el criterio de lo que debe ser noticia en el día de hoy.

Comentarios

  1. ¿QUÉ TAL TE VA LA VIDA?

    ¡ÁNIMO CHICO...!

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  2. si supiera quién eres... a lo mejor te lo contaría.
    Gracias por los ánimos

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