Inmoral

Otro ejemplo más de la inmoralidad (pese a la legalidad) en la que nos hemos situado es la noticia que publica la prensa acerca de lo que perciben los expresidentes del gobierno de las arcas públicas, además de los sueldazos que perciben por su trabajo en empresas privadas. Al final pasan con creces en unos casos, o alcanzan en otros los 200.000 euros anuales.
Mientras la ley de incompatibilidades no sea absoluta en el sector público para los cargos públicos, no habrá un solo político que, encontrándose en esa desvergonzada circunstancia, pueda pedir la menor consideración.
¿Puede alguno de ellos, o sus partidos, que lo permiten, ser fiables en cualquier propuesta política en medio de una crisis que siguen pagando los más débiles?
Mientras haya un alto cargo de la Junta de Andalucía que pueda estarse casi un año en su casa cobrando por no hacer nada, solo por haber sido cesado, a veces por su incompetencia, esta Administración no es respetable.
Mientras haya altos cargos de la Junta de Andalucía que se dejan la piel para que, forzando la ley, puedan cobrar más de lo debido, esta Administración lo mejor que puede hacer es callarse ante muchos temas. Y, a lo mejor, echar el cierre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama