Terminada la sesión del Master, he estado comiendo con mis primos, con Aita, Ramón, Marta, Lucía y Antonio, Ángel y Pilar, Ester, y los niños, porque mañana es el cumpleaños de Ángel. Una tarde familiar en la sierra madrileña, para variar. Y se nota el frío que hace ya. Menos mal que llevaba bufanda, porque ¡vaya como ha cambiado el tiempo! Pero la sierra estaba nevada y muy bonita.

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