lo que hay que oir

Los editoriales de muchos periódicos esta mañana son para hacer un análisis serio de quién paga -y en consecuencia quien domina- la información veraz y objetiva de los hechos reales. Cierto es que la agresión y el delito no deben estar presentes en ninguna de las acciones del Movimiento 15M, pero no deja de ser igualmente ético y equitativo asumir que nop se puede ni debe descalificar todo un movimiento que ha reunido a cientos de miles de personas por hechos aislados, atribuibles a grupos concretos y minoritarios que no representan lo que el 15M asume.
Los análisis o son serios o son como los del ABC de hoy, que vale para envolver pescado.

Por otra parte la verdad es la verdad. Hay unos vídeos curiosísimos donde se ve en Barcelona, precisamente, a policías de paisano, pinganillo en ristre, generando las algaradas con intención de hundir las acciones pacíficas y desacreditar el 15M, y que al verse descubiertos y filmados, ponen cara de póquer y piden ayuda a la caballería, que viene a sacarlos del follón en el que ellos solos se han embarcado haciendo un cordón de escolta frente a ninguna agresión más que la de su propia vergüenza. Lo de ciertos cuerpos policiales hace tiempo que dejó de tener nombre. Además sumando dos y dos, esto permite aclarar por qué un helicóptero improvisadísimo traslada a políticos a tiempo al Parlamento de Cataluña.

Ayer hubo violencia organizada y debe ser denostada, pero las autorías no están puestas donde deben. Y en eso también se requiere la verdad. Al margen de eso, abucheos e incomodidades que deban sufrir los políticos, van en el sueldo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama