Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
La verdad es que no sé qué comentar sobre este tema... Tus estilos de música son un poco peculiares y como encima no está traducido... Pero he de reconocer que ha debido de tener una voz maravillosa porque todavía en este momento (el del video) la conservaba. Que tengais un buen día.
ResponderEliminar...Es eterna y nos deja maravillas como ésta a disfrutar.¡¡Saludos!!
ResponderEliminarQue su eternidad lo sea gloriosa en su alma, además de en la memoria de quienes le admiraron. El nacimiento de mi nieto Alejandro me ha trastornado el horario, pero siempre es momento de acercarme a este rinconcito de paz y sosiego.
ResponderEliminarPues enhorabuena, Francisco. ¿Es el primer nieto? En cualquier caso un motivo de bendición y alegría que me encanta que compartas con nosotros. Felicidades.
EliminarEs el segundo. Esta tarde, en la habitación del hospital, lo he tenido en brazos un ratito y he sentido una emoción inenarrable. Cuanto más viejo soy más admiro el misterio de la vida y más bendecido me siento por la misericordia de Dios.
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