Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
Muy buenos días... Ahora apuestas por lo seguro ¿eh? jajaja Creo que esta música es incombustible, por más tiempo que pase, siempre se escucha con la misma intensidad. Pero... sigo pensando que te quedaste en 1950... Tienes que aprender a escuchar las canciones de ahora, Antonio Orozco es uno de mis favoritos. Anda, prueba con "Pedacitos de ti" "No hay mas""Es mi soledad" ... Yo me esfuerzo, pero tu tienes que hacer lo mismo...
ResponderEliminarQue tengáis un viernes fantástico. Un beso (Bueno, dos, otro para Francisco)
Esta es mi vida diaria, un recomenzar, un abrir los brazos, dar gracias y afrontar el nuevo día con sus matices, siempre igual, siempre distinto al día anterior.
ResponderEliminar¡Que belleza de música cuando está interpretada por una gran banda!