Entradas populares de este blog
No tengo fuerzas para rendirme
Cuenta un chascarrillo que circula por la red, que la diferencia entre la puerta de la consulta de un psicólogo y un psiquiatra, es que en la de aquel debe figurar un letrero que diga "Toque la puerta antes de entrar", y en la de éste uno que ponga: "Toque fondo antes de entrar". Cabe, a juzgar por la foto una tercera opción: la de carecer de fuerzas para reconocer la situación, por haber traspasado el fondo. Pero también se puede leer en clave positiva: Han llegado a ponernos tan al límite que la rendición no es una opción. Rendirnos sería negarnos a nosotros mismos, admitir que somos "recursos humanos", mercancía de intercambio; requeriría un esfuerzo de ir contra nosotros mismos tan antinatural, tan forzado, que no estamos dispuestos a realizar ese desperdicio inútil de la energía que nos queda; rendirnos supondría renunciar a los últimos resquicios de humanidad en los que podemos resguardarnos de la intemperie; rendirnos supondría reconocer la f
Feliz año nuevo, en pijama
Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c
Lo siento por M Carmem, pero esto es verdadera y gran música, una manera extraordinaria de comenzar el domingo. ¡Feliz día del Señor!
ResponderEliminarJajajajaja ¿Os habéis puesto de acuerdo los dos? Este tipo de música me recuerda a las películas antiguas. Algunos temas te aportan serenidad, tranquilidad (como éste), pero otros tienen ese toque chinchoso que no me va.
ResponderEliminar¡Feliz domingo!!
Yo no decido, M Carmen, sólo aplaudo. También aplaudo esta vecindad que nos tenemos. Espero y agradezco cada día el ofrecimiento musical de Fernando, y aguardo con impaciencia tus chispeantes comentarios.
EliminarUn abrazo.
Yo creo que somos como la cara y la cruz, tu aportas esa serenidad que reconforta y yo hago de mosca chinchosa...jajajaja Pero esto no sería lo mismo si falta alguno de los dos.
EliminarUn beso
(Fernando, de tus 100.000 admiradores ya nos podías dar el premio a Francisco y a mi y hacer que nos conociéramos de una buena vez...)
creo que no hacemos carrera de la mosca chinchosa, Francisco
Eliminar