En la nada

lo minúsculo, lo bello
Mi conexión de internet para las vacaciones no es de las más buenas. Movistar ofrece una capacidad que no me permite, por ejemplo, ver los vídeos del blog, ni otros. Pero en fin, no en vano, es hija de telefónica, y ya sabemos que nunca ha sido buena. 
Pero quejas aparte, las vacaciones aportan una desconexión mediada de lo que sucede en el mundo. Sobre todo de la prensa, porque no la compramos, y cuando llegamos a casa no estamos para muchas lecturas ciberperiodisticas. 
Llegan, no obstante, noticias de los desahucios crecientes, de las manifestaciones constantes, del calor sofocante, y los incendios persistentes. Llegan las noticias de siempre: las cosas van mal, pero peor van las personas, y las expectativas no aclaran el horizonte.
Malditos tiempos estos en que mirar al mar, o dejarse mecer por la brisa de la montaña escuchando el aire entre las ramas de umbríos bosques parece cobardía y retirada de la vida.
Pero entre las maldiciones hay que seguir buscando bendiciones. Yo escapo de lo cotidiano y lo continuo para romper con un poco de distonía, de armonía, de contemplación, de paz serena. Es necesario recargar de vez en cuando el alma, para no olvidar lo que uno es, lo que somos de verdad. Eso no es huída. El Evangelio de este domingo pasado lo recordaba (Mc 6, 30-34),  es algo necesario a pesar de que muchas veces el propósito quede frustrado por la realidad y las necesidades de las personas. 
Yo seguiré intentándolo. Seguiré en la nada. Siendo todo en el Todo. Seguiré dejando pasar el tiempo simplemente observando las minúsculas y hermosas flores de los prados.

Comentarios

  1. Es contemplación, en la que también me plazco, no es estar en la nada, sino en lo fundamental. Con demasiada asiduidad no distraemos con los ruidos del mundo y nos olvidamos de los elementos sencillos, de esos con los que estamos conformados. Descansar, hacer vacaciones, no es estar tumbado todo el día, sino prestar atención a aquellas otras cosas que desatendemos habitualmente.
    Tengo las mismas dificultades de conexión, pero en mi caso se trata de Orange.
    Abrazos

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  2. Pues a los dos os vendrá bien desconectar por un tiempo de todo lo que no sea mirar hacia el horizonte en una playa, escuchar las olas del mar, sentir la brisa y buscar en vuestro propio interior. Os dedicáis hasta el infinito a los demás y, de vez en cuando, es necesario hacerlo con vosotros mismos. Llamadlo como queráis, "recargar pilas", "escape", "desconexión"... Me consta que ni aún así, me refiero a estando de vacaciones, seréis capaces de olvidaros de todo por completo, pero yo al menos, espero veros regresar con el alma repleta de energía y ganas de seguir dandolo todo por los demás. Felices vacaciones

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