La Mafia cordobesa

Hay que cerrar el mes, no queda otra. Así pues recojamos alguna cuestión que se queda fuera de casa  porque llega tarde. Tarde y plagada de estupidez humana (aunque sea redundante); que ya dice el  diccionario que estupidez es “torpeza notable en comprender las cosas” y, eso y lo humano parecen consustanciales en los tiempos que corren.


Dice un tipo (dicho sea sin ánimo de ofender, en la octava y/o novena acepción de la palabra del DRAE) al que no conozco y que por lo visto es medio jefe de un sindicato en Córdoba, que Cáritas es una mafia, y que cuando ayuda lo hace para ganar adeptos (de manera espuria se entiende, y engañosa) para la Iglesia. La noticia está en los medios, pero si alguien no la ha visto, le dejo un enlace: http://www.abcdesevilla.es/20121030/andalucia/sevi-caritas-cordoba-mafia-201210301858.html#.UJDdN-zPGhc.facebook

De la mera noticia se deduce la ignorancia, el desconocimiento, respecto a la Iglesia y a Cáritas en particular, de este tipo, pero sobre todo me da la impresión de que sabe muy poco de cuentas. Porque si la atención de Cáritas va incrementándose de manera exponencial, y atendiendo a las mismas fuentes informativas y estadísticas, la asistencia a las celebraciones litúrgicas, y quienes se declaran practicantes, va descendiendo desde hace tiempo, debe ser simplemente que el resultado es menos cero; es decir que lo que él dice es simplemente mentira.

Sigo pensando que las organizaciones sindicales son necesarias, tal como lo ha señalado la Iglesia desde hace bastante tiempo, para la construcción de la vida social, aunque  quizá no las que tenemos o al modo en que se van convirtiendo las que tenemos. Sigo pensando que no se ha de confundir la parte con el todo, y que todo el sindicato no es como este tipo; de hecho conozco algunos sindicalistas que no se le parecen en nada. Incluso conozco –mire usted- cristianos que militan en sindicatos y se habrán sentido avergonzados por la ignorancia, la falsedad, y la malicia de sus declaraciones. Supongo que incluso los afiliados de su sindicato que han tenido que acudir a Cáritas, o siguen acudiendo, le afearán su necedad (en cualquiera de las dos primeras acepciones semánticas de la palabra necio, a que el adjetivo se refiere)

Sigo pensando que estos mismos militantes sindicales corregirán públicamente las declaraciones del tipo, o le harán ver lo bastardo (en la primera acepción del DRAE) de sus declaraciones. Y que a lo mejor, cuando él mismo tenga que acudir a Cáritas, porque ignoro que su sindicato tenga ninguna red solidaria de esta clase, comprobará su cagada (esta vez en la cuarta acepción del DRAE)

En fin, que el mes se cierra, y parece ser que lo mejor, será cerrarlo.
Por cierto, ¡qué cansado es escribir para ignaros! Esta vez en su única acepción.

Comentarios

  1. Querido, te has currado el diccionario, aunque no merece la pena. Salgo para la parroquia en tres minutos. La acogida va siendo cada día más numerosa y a la inmensa mayoría no la veo nunca en misa ni acercándose a un altar con un ruego. Cuando alguien, al tiempo de pedir hace mención a su condición de creyente, le hacemos saber que Jesús, nuestro único líder, no hacía acepción de personas, que símplemente miraba al corazón. Nosotros no tenemos ese poder, pero todo lo hacemos en su nombre. ¿Qué necesidad tengo yo de ir a sufrir por los problemas ajenos si no me sintiera llamado y elegido para servir? Esta noche, después de cerrar la acogida, cerraremos los números de octubre y el domingo próximo daremos cuenta de cuánto, cómo y en qué.
    No te indignes, Fernando, la persecución va en el salario y el tuyo debe ser extraordinario.

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