Hágase realidad tu reino


Padre nuestro que estás aquí en la tierra,
y cuyo nombre es tomado en vano
por quienes guardan silencio
o colaboran gustosos
o destruyen por ellos mismos tu Imagen
en el empobrecido, en el explotado y en el excluido,
en aras del dios-Capital.

Que venga tu reino.
Tu Reino que es Libertad y Amor,
que es Fraternidad y Justicia,
que es Derecho y Vida,
que es Verdad y no mentira.
Tu Reino que acaba
con lo que destruye la Vida del mundo,
tu Reino que quema
todo lo que deshumaniza y empobrece.

Tu Reino que no hace convenio
con este sistema.
Tu Reino que no permite que el hombre
se convierta en máquina
ni la vida en mercancía.
Tu Reino que no aguanta que el hombre
se convierta en esclavo de si mismo
y mucho menos que los esclavicen los otros.

Sí, Señor, que venga tu reino,
porque cuando tu reine viene:
salimos del egoísmo
y buscamos para los demás
lo mismo que para nosotros mismos.
Porque, cuando tu reino viene,
la gente tiende a unirse
y a todos llega la esperanza,
que humaniza y nos acerca a Ti.
Amén.

Comentarios

  1. Esta es la misma oración que pronunció Jesucristo en arameo, allá en el Monte de los Olivos, lo que pasa es que las traducciones la han ido descafeinando y nos hemos quedado con un mecanicismo que pronuncia y no dice. ¡Cómo te agradezco esta traducción actualizada, Fernando!

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