No nos gusta hablar de conversión. Casi instintivamente pensamos en algo triste, penoso, muy unido a la penitencia, la mortificación y el ascetismo. Un esfuerzo casi imposible para el que no nos sentimos ya con humor ni con fuerzas. Sin embargo, si nos detenemos ante el mensaje de Jesús, escuchamos, antes que nada, una llamada alentadora para cambiar nuestro corazón y aprender a vivir de una manera más humana, porque Dios está cerca y quiere sanar nuestra vida. La conversión de la que habla Jesús no es algo forzado. Es un cambio que va creciendo en nosotros a medida que vamos cayendo en la cuenta de que Dios es alguien que quiere hacer nuestra vida más humana y feliz. Porque convertirse no es, antes que nada, intentar hacerlo todo mejor, sino sabernos encontrar por ese Dios que nos quiere mejores y más humanos. No se trata solo de “hacerse buena persona”, sino de volver a aquel que es bueno con nosotros. Por eso, la conversión no es algo triste, sino el descubrimiento de la verdadera a...
Aprovecho tener tan a mano a Fernando para confesar mi cierta aversión a Alejandro Sanz y pedir perdón por ello. Sus letras, algunas, son muy buenas, pero su música me suena siempre igual, repetitiva. No sé en cuanto me equivoco, si bien estoy seguro que no tengo por qué hacerme prejuicio de nadie. ¡Lo siento! ¿Seré perdonado? Lo deseo de todo corazón.
ResponderEliminarBueno, no es que sea de mis cantantes favoritos. Coincido contigo en que me suena a repetido. Creo que tiene poca capacidad musical, pero la letra de esta me ha parecido bastante buena.
EliminarEntonces, Fernando, ¿me absuelves?
EliminarEn cuestiones de música no hay que absolver porque es casi imposible pecar; bueno, salvo Mari Carmen, que peca tela!
EliminarNo sabía que era pecado que no me gustara el jazz ni la Sole... Pero si lo es, estoy en pecado mortal, porque no soporto a ninguno de los dos.
EliminarAlejandro Sanz no es uno de mis favoritos, pero algunas de sus canciones son muy bonitas.
Así que... perdóneme padre, porque NO me arrepiento y lo volveré a decir mil veces: NO me gustan ni el jazz ni la Sole.
¡Oh, Mª Carmen! O eres dura de cerviz o eres dura de oído; pero no temas, yo sé que serás perdonada. Un abrazo.
EliminarJajajaja Soy un poco cabezota, eso sí, pero con la música lo intento todo, Aunque por más que quiera, es que no hay manera... El jazz puede con mis nervios y la Sole me empalaga hasta no poder más.
EliminarUn beso y feliz domingo
Jajajaja Soy un poco cabezota, eso sí, pero con la música lo intento todo, Aunque por más que quiera, es que no hay manera... El jazz puede con mis nervios y la Sole me empalaga hasta no poder más.
EliminarUn beso y feliz domingo