Que yo vuelva a ver. Oración para comenzar la Cuaresma


¡Señor!
Cuando me encierro en mí,
no existe nada:
ni tu cielo, ni tus montes,
ni tus vientos, ni tus mares;
ni tu sol,
ni la lluvia de estrellas.
Ni existen los demás
ni existes Tú,
ni existo yo.

A fuerza de pensarme, me destruyo.
Y una oscura soledad me envuelve,
y no veo nada
y no oigo nada.

Cúrame, Señor, cúrame por dentro,
como a los ciegos, mudos y leprosos,
que te presentaban.
Yo me presento.
Cúrame el corazón, de donde sale,
lo que otros padecen
y donde llevo mudo y reprimido
el amor tuyo, que les debo.

Despiértame, Señor,
de este coma profundo,
que es amarme por encima de todo.

Que yo vuelva a ver
a verte, a verles,
a ver tus cosas
a ver tu vida,
a ver tus hijos....
Y que empiece a hablar,
como los niños,
-balbuceando-,
las dos palabras más redondas
de la vida:
¡PADRE NUESTRO!
Ignacio Iglesias

Comentarios

  1. ¡Ayúdame, Señor, para que cuanto miro, para que todo aquello que percibo por mis sentidos, pase por el filtro de tu misericordia!

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