Le hablare al corazón.

Por eso yo la seduciré; la llevaré al desierto y le hablaré al corazón.Tedesposaré conmigo para siempre, te desposaré en justicia y en derecho, en amor y en ternura. No es el desierto, pero el texto de Oseas abre estos días de retiro como una invitación. A dejar que el Señor, que nos ha traído hasta este gran silencio, nos hable. Dios me lo dice a mi. ¿Por qué?

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