Banalización del horror

En Alepo, Siria, permanece una comunidad de Hermanos Maristas; los "Maristas azules". Suelen escribir contando los horrores de la guerra que vienen sufriendo, y si no lo hacen más es porque, como dicen, el horror puede, por repetido, banalizarse. Hoy, creo que la carta debe llegar a este blog y compartirse aún más. Os la dejo.
Carta desde Alepo nº23 (8 de septiembre 2015)

Si no escribimos con más frecuencia nuestras “Cartas desde Alepo”, aunque vosotros, nuestros amigos, no cesáis de pedírnoslas, es porque creemos que la repetición de la denuncia de los crímenes cometidos y el sufrimiento de los sirios, puede correr el riesgo su trivialización. Tememos que, a fuerza de leer las atrocidades que se están cometiendo en Siria, perdáis vuestra capacidad de indignación, que os resignéis a aceptar lo inaceptable, y por ello, que participemos todos en la banalización del horror. Sin embargo, no podemos no contar y compartir con vosotros el sufrimiento de nuestro pueblo.

Alepo carece de agua y los alepinos han pasado mucha sed y mucho calor este verano. Y no a causa de la sequía o del bajo nivel de agua en el Eufrates. La estación de bombeo existe, no ha sido destruida. Las reservas y los estanques están llenos. El agua que con-tienen se vacía todos los días en tierra en lugar de ser bombeada por las tuberías de agua de la ciudad. Estamos a merced de las bandas armadas que han decidido dejarnos sin agua (con 40 grados a la sombra) durante muchas semanas. Las colas son muy largas ante los grifos alimentados por los pozos existentes en los jardines públicos, iglesias y mezquitas, para poder llenar latas, botellas y baldes. Para solventar este problema, las autoridades no han encontrado otra opción que aceptar un programa de perforación de 80 pozos que, junto con los pozos existentes, podría satisfacer el mínimo vital de agua para una población de dos millones habitantes. Alepo se ha convertido en un queso de gruyere por tantos pozos que se están perforando allí y los alepinos comienzan a olvidar lo que es el agua corriente pues tienen que buscar el agua de los pozos. Hace un año, por el mismo crimen, fuisteis muchos los que protestasteis y vuestros medios de comunicación también. Hoy, con la repetición del crimen, se ha banalizado y nadie habla ya de esto.

Alepo carece de electricidad, "no nos la proporcionan”; Oh, sí, de vez en cuando una hora al día. Hace 2 años, cuando teníamos cuatro horas por día, protestasteis contra estos gru-pos armados aliados de vuestros gobiernos que pararon intencionalmente el suministro de electricidad. Desde entonces, las cosas han ido a peor, pero ya no se habla de ello, se ha convertido en algo banal y corriente.

Hace un año que los bárbaros comenzaron la destrucción de sitios arqueológicos en Irak y Siria, patrimonio y memoria de la humanidad y de nuestra historia, algunos han protestado. Desde entonces siguen destruyendo los tesoros de Siria; los dos templos principales de Palmira, joya del desierto sirio, que son los últimos destruidos. Quieren arrasar todo lo que recuerda la historia milenaria del país. Quieren que la historia comienza con ellos y nadie dice nada. Se ha convertido en algo banal.

Decapitan a los seres humanos. Protestasteis hace un año cuando degollaron a algunos occidentales. Sin embargo, ellos no fueron los primeros. Cientos de sirios ya habían sido víctimas de esta barbarie. Han seguido muchos otros, el último fue el Director de Antigüedades de Palmira, un sabio de 82 años, pero nadie protesta. ¡Banalización! Va, sacrificar a un ser humano como se sacrifica una oveja y…

"Ellos" han secuestrado a cientos de cristianos y yazidíes en Irak. Fue hace casi un año. Os indignasteis y vuestros dirigentes han protestado haciendo declaraciones estruendosas que han sonado como un petardo mojado. Después han secuestrado a cientos de cristianos asirios a Hassake, otros Quariatayn en el centro de Siria. Y nadie ha protestado. Se ha convertido en banal, ya no llama la atención; y luego te dices, si debiéramos indignarnos también porque venden a las mujeres como esclavas, no pararíamos de lamentarnos; por tan poco...

Siria se queda vacía de su gente, en especial de sus cristianos. Se han convertido en "refugiados" que tanto os molestan. Es necesario que escuchéis contar sus sufrimientos y los peligros que afrontan para pasar clandestinamente a Europa. Podéis alegar que no tiene nada más que quedarse en casa. Pero en casa, es el infierno, es el caos, es la muerte. No son emigrantes como os gusta llamarlos para aliviar vuestra conciencia, son refugiados; y si los refugiados os están molestando, pensad en ello detenidamente la próxima vez antes que se desencadene la guerra en vuestro país. Mientras tanto, detened la que habéis desencadenado en Siria y veréis callarse al flujo de refugiados que os molestan, las personas prefieren quedarse en casa y mantener su dignidad. No debemos olvidar los miles de refugiados que han muerto por ahogamiento o asfixia. No os indignáis sino cuando vuestros medios de comunicación os muestra la imagen desgarradora de la pequeña Aylan en una playa de Turquía. Es necesario hacerlo antes, y también, ahora, después de esta tragedia. Pero, ¡morir en el mar, se ha convertido en algo tan banal!

Frente a tantas miserias, sufrimientos, muertes, destrucciones y tragedias, nosotros, los Maristas Azules, no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Denunciamos, llamamos la atención, rechazamos lo inaceptable, protestamos, informamos y actuamos. Algunas de estas familias desplazadas a las que ayudamos y las familias de algunos de nuestros voluntarios han huido de Siria hacia Europa a través de rutas ilegales, de pasos fronterizos clandestinos y de la navegación por el Mediterráneo. No tenemos lecciones que darles cuando vienen pidiendo consejo ni para reprenderles por ello. Es ya una hazaña haberse mantenido durante 4 años y medio. A lo sumo, oramos para que al menos lleguen sin demasiado sufrimiento.

Frente a la crisis del agua, habíamos lanzado hace seis semanas, un llamamiento de socorro. Tres asociaciones amigas occidentales respondieron generosamente a nuestro llama-miento. Pudimos comprar tres camionetas que hemos equipados de tanques de 1.000 a 2.000 litros de agua, una bomba y un pequeño generador. También compramos tanques de 250 litros que hemos instalado en casa de las familias desplazadas. Hemos iniciado un nuevo programa:

“Tengo Sed”. Llenamos varias veces al día los tanques de las camionetas con el agua de los pozos artesianos de una iglesia y los vaciamos en los de las familias desplazadas en los que o en casa de nuestros voluntarios.

Nuestro proyecto: "gota de leche" que consiste en distribuir a todos los niños menores de 10 años, leche en polvo o leche para lactantes, lleva ya su quinto mes con el agradecimiento de los padres que ven a sus hijos crecer con normalidad a pesar de la guerra.

Seguimos ayudando a familias desplazadas o indigentes, a sobrevivir a las “canastas de alimentos” mensuales que les distribuimos, y también a su vestido. Ayudamos a cientos de familias desplazadas a alojarse. Participamos en los gastos de las operaciones quirúrgicas o los ingresos hospitalarios para aquellos que no tienen los medios para hacerlo. Continuamos distribuyendo comida caliente al mediodía.

Nuestro programa: "Civiles heridos de Guerra", continúa para tratar de forma gratuita y librar de la muerte a los heridos graves por proyectiles o balas y en el mejor hospital privado en Alepo.

Al final del año escolar no sonó el cese de nuestras actividades educativas. Este verano, como cada verano, organizamos varias "colonias de vacaciones" para los niños de nuestros diferentes proyectos, especialmente los de "Aprender a Crecer" y "Quiero Aprender".

"Magic Bus 1", "2 Magic Bus" y “Me encanta el verano" han hecho la alegría de los niños que han pasado semanas de felicidad y alegría olvidando la guerra y las privaciones. “Skill School” continuó su trabajo con los/las adolescentes que aprovecharon las vacaciones escolares para vivir proyectos hermosos.

Nuestro "MIT" se encuentra bien, a pesar de la guerra y sobre todo del calor abrasador del verano, las sesiones han continuado con más solicitudes de participación.

Este mediodía, un periodista canadiense me preguntó durante una entrevista de radio en vivo, vía telefónica, lo que me gustaría decir un ciudadano europeo o americano. Me gustaría compartir con vosotros la respuesta que di: "En primer lugar, no pierdan su capacidad de indignación ante el drama sirio y el sufrimiento de los sirios, denuncien los actos de barbarie, no se acostumbren al horror, eviten que las reiteradas denuncias banalicen los actos denunciados. Manifiesten su solidaridad con las personas que están hambrientas, las sedientas, enfermas o heridas, desplazadas o refugiadas, en las carreteras o en el mar. Consideren a los refugiados como seres humanos que huyen de la guerra y la muerte, y no como emigrantes en busca de un hogar de bienestar. Sean generosos corazón y hospitalarios. Luego, informen, luchen contra la desinformación practicada por algunos medios de comunicación, presionen a sus funcionarios electos y sus líderes para que cambien sus políticas a fin de lograr una solución política al drama sirio y salven lo que puedan de Siria y su tejido social. Después y solamente después, den generosamente para ayudar y socorrer”.

Con eso, los dejo con el envío de mi saludo y agradecimiento de todo nuestro equipo.

Alepo 08 de septiembre 2015
Nabil Antaki
Para “Maristas Azules”

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