Orar en el mundo obrero. 12 domingo, Natividad de San Juan Bautista

Nuestra vida es vocación. Somos llamados por nuestro nombre que es pronunciado para crearnos y llamarnos a la vida. Dios pronuncia nuestro nombre y nos crea personalmente a cada uno y cada una. Nuestra relación con las personas, si quiere ser humanizadora y fraterna, ha de ser así: que nos llamemos por nuestro nombre, desde la fraternidad, desde la sororidad. Hoy, quizá, puedes comenzar haciéndote consciente de cómo es el acompañamiento que haces de las personas de tu ambiente: ¿cercano? ¿Personal? ¿Desde esa relación que pronuncia su nombre para hacerle hermano o hermana? ¿De vida compartida?...

Repasa tu experiencia, y luego recrea la llamada en tu vida con la oración en el mundo obrero

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