Orar en el mundo obrero, 15 domingo T.O.

El Orar en el mundo obrero de este próximo domingo nos recuerda que el discípulo enviado es, sobre todo, un testigo, alguien que se deja interpelar y concernir por lo que anuncia, haciéndolo vida propia y dispuesto a darla con generosidad, por amor. Alguien que va generando la vida de quien le envía a su alrededor: echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. La misión también comporta la lucha contra el mal, la denuncia de toda forma de deshumanización. 

Cuando miramos nuestras realidades comunitarias, eclesiales, de nuestros equipos y nuestros compromisos… y constatamos el escaso dinamismo evangelizador, nuestro poco entusiasmo, la falta de eficacia, nuestro nulo testimonio, ¿no será que hemos dejado de ser discípulos? ¿No será que hemos de realizar la misión que se nos encarga y la hemos sustituido por otro anuncio? ¿No será que hemos adoptado otro estilo de vida incompatible con la misión? ¿No será que hemos perdido el entusiasmo misionero porque nos hemos acomodado? ¿No será que hemos preferido renunciar al conflicto? ¿No será que hemos dejado de escuchar la llamada porque estamos más atentos a otros reclamos?

La oración nos ayudará a respondernos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama