Orar en el mundo obrero, 32 domingo T.O.

Este domingo nos toca aprender de esta pobre viuda, de sus dos monedas, de su gesto sencillo, de su discreción, de su oración, de su amor a Dios, de su mirada amplia y de su solidaridad con las necesidades de otros. Nos toca aprender de ella a confiar en Dios, a orientar nuestra vida en su amor. Nos toca de ella aprender que la humildad, la pobreza, el sacrificio, son caminos hacia la vida porque nos llevan a compartir lo que somos, lo que tenemos, lo que hacemos. Y solo así nos hacemos humanos e hijos de Dios Padre y Madre. La vida crece a medida que se entrega.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama