Orar en el mundo obrero, 4º domingo TO

Los titulares de la prensa reciente dejan poco resquicio a la esperanza. Los conflictos son la tónica diaria en una espiral de deshumanización. Los muros anti migrantes, los conflictos laborales, la pérdida de puestos de trabajo digno, los accidentes laborales que siguen creciendo en su siega vital, la creciente exclusión, los discursos racistas o supremacistas, el deterioro creciente de la casa común…
En tu vida cotidiana y cercana seguro que puedes reconocer otros signos de este conflicto social. Pon nombre al dolor, y a las personas que sufren junto a ti.

Tenemos pocas razones para el optimismo, pero tenemos razones más que fundadas para la esperanza. Nos toca sembrar y cultivar la esperanza en ausencia de signos. Nos toca pedir profetas que la susciten.

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