Orar en el mundo obrero. 4º domingo de Cuaresma

La parábola nos interpela. Parece que me hablan a mí, conmigo, y que hablo yo. ¡Tanto me veo reflejado en ella! ¡Tanto que podría escribirla desde mi historia!

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama