Orar en el mundo obrero, 15 domingo T.O.

Hay que salir al camino, hacerse encontradizo. Incluso más: hay que instalarse a vivir en los caminos y en las cunetas por donde transcurre la vida del mundo obrero empobrecido, y estar dispuesto a compartir la vida con quien sufre. Porque eso es lo que, de la mano de Dios, nos hace vivir: vivir la projimidad, una vida en “projimidad”, portarnos como prójimos de quien nos necesita. Para eso oramos

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