Orar en el mundo obrero. Bautismo del Señor

Que todo en mi vida esté abierto a Dios, eligiéndolo cada día, una y otra vez… La fidelidad al mi bautismo, es una continua decisión, en lo pequeño y cotidiano, de la que me he de hacer consciente, a cada paso.
Para eso necesito orar, para vivir experimentando la fuerza amorosa de la presencia de Dios en mi vida, y para desear cada día, vivir sabiéndome amada, y respondiendo a ese amor. Por eso comienzo hoy por acoger y agradecer el don de mi bautismo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No tengo fuerzas para rendirme

Feliz año nuevo, en pijama