Orar en el mundo obrero, Primer domingo de cuaresma.

Mientras el devenir de la vida nos dice que vamos envejeciendo a medida que vivimos, el dinamismo de la fe y el seguimiento de Jesucristo nos marcan una perspectiva distinta: vamos haciendo nueva nuestra vida a medida que transcurre. Vamos despojándonos del “hombre viejo” para renacer a la novedad del Evangelio. Nuestro camino de Cuaresma es esto, sobre todo: despojarnos, renunciar, descargarnos de pesos inútiles, aligerar los pies y el alma, apresurarnos al encuentro de Dios en los hermanos y hermanas… para vivir, renacidos, una vida nueva. Recorre este camino orando en el mundo obrero.

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