Libre te quiero
Estamos recorriendo desde el verano, cincuenta y tres años de música. Aquí va otra
Primera semana de Adviento
Recupero este cartel de hace dos años para abrir este tiempo de adviento
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Feliz año nuevo, en pijama
Me carga cada vez más la manera prosaica de celebrar estas fiestas de diciembre y enero, entre otras cosas porque con la edad uno se vuelve más frugal, y me resulta imposible digerir la cantidad de comidas "obligadas" que se supone hemos de hacer con profusión pantagruélica de manjares, que nos llevan a repetir menú -comiendo de sobras- semanas y semanas, así que procuro ceñirme a lo esencial: Su contenido religioso, que es lo que yo celebro. Navidad, Santa María - Año Nuevo, Epifanía. No obstante, en esa celebración cabe también la reunión familiar, en Nochebuena, y la que nos congregará el día de Reyes a toda la familia. Son momentos de anclaje de las relaciones familiares que hay que vivir a lo largo de todo el año. Bien es verdad que en mi familia no necesitamos llegar a estas fechas, porque buscamos -con ocasión o sin ella- la forma de reunirnos periódicamente en torno a la mesa y a la larga sobremesa. Estos días traen también la ocasión para el encuentro sereno c...
No tengo fuerzas para rendirme
Cuenta un chascarrillo que circula por la red, que la diferencia entre la puerta de la consulta de un psicólogo y un psiquiatra, es que en la de aquel debe figurar un letrero que diga "Toque la puerta antes de entrar", y en la de éste uno que ponga: "Toque fondo antes de entrar". Cabe, a juzgar por la foto una tercera opción: la de carecer de fuerzas para reconocer la situación, por haber traspasado el fondo. Pero también se puede leer en clave positiva: Han llegado a ponernos tan al límite que la rendición no es una opción. Rendirnos sería negarnos a nosotros mismos, admitir que somos "recursos humanos", mercancía de intercambio; requeriría un esfuerzo de ir contra nosotros mismos tan antinatural, tan forzado, que no estamos dispuestos a realizar ese desperdicio inútil de la energía que nos queda; rendirnos supondría renunciar a los últimos resquicios de humanidad en los que podemos resguardarnos de la intemperie; rendirnos supondría reconocer la f...
Primero fue poema, luego música en manos de Amancio Prada y se me hizo familiar por repetitiva, pero desde hace unos años que asistí a un recital suyo en Marbella la ubico en la ciudad de la que acabo de regresar de este largo y soleado fin de semana.
ResponderEliminarAsí decía yo que estabas de un antiguo... Cincuenta y tres!!!! Jajajaja Después de escuchar la canción, me queda una duda..¿Qué es lo que quiere este señor que tiene que ser libre,grande,buena,alta,blanca... y que no es suya, ni de Dios ni de nadie??? Parece una adivinanza
ResponderEliminarPues si todavía te queda duda, es que no la has escuchado bien. Es una canción de amor, sosa
ResponderEliminarPues sigo sin saber lo que quiere. Una canción de amor ¿A una mujer? Creo que no(Vamos, tiene que no estar casada (libre), ser mayor de edad (grande), ser buena(o estarlo), ser alta (bajita como que no, blanca(si es morenita tampoco)). ¿A Dios? Creo que tampoco, porque lo pone en femenino... Anda explícamelo, porfi.
ResponderEliminarA ver, libre no tiene que significar soltera, grande no es igual a vieja, alta no solo se puede ser de estatura física, buena se puede estar y se puede ser, y se puede estar buena de salud o de tipo, o se puede ser buena para los demás, y blanca puede ser transparente, luminosa... Puede ser una mujer, puede ser la vida...la esperanza..., ¿Tú sabes lo que es la poesía y lo que son metáforas?
Eliminar¿A tí, si la escuchas sin hacerte tantas preguntas, solo escuchándola como un regalo, qué te sugiere? Venga, pon a trabajar el cerebro. Estas maestras...
Mmmmm... ¿La poesía? Eso, según Bécquer eres tú. ¿Las metáforas? Era usar un término por otro en las composiciones literarias, aunque prefiero la metonimia (es como las metáforas pero en psicología)
EliminarSi la escucho sin preguntarme nada, no sería yo. Pero si es un regalo...Gracias